El calderón es una especie de delfín que mide unos 4 metros y medio las hembras y hasta 6 metros y medio los machos. Tienen un color negro y la cabeza redonda. Si pasáis por el Estrecho es muy fácil de observarlos al sur de Tarifa, justo por donde pasan los cargueros y ferrys que entran al mediterráneo. Aquí os voy a presentar una de las 14 familias de calderones del Estrecho de Gibraltar que desde CIRCE hemos seguido durante los últimos 10 años para mejorar nuestros conocimientos sobre esta especie.
Los grupos o familias de calderones se componen de una madre con sus hijos y los hijos de los hijos. La familia de calderón de la que hablamos la hemos llamado “superstar” porque los 10 individuos tienen marcas en la aleta dorsal lo que nos ha permitido y nos permite seguirlos a través de la foto-identificación desde 1999 hasta nuestros días, y en el futuro nos permitirá seguir su evolución, ya que utilizando únicamente la foto de la aleta dorsal podemos reconocer a todos los individuos.
Esta familia esta compuesta por cuatro machos, cuatro hembras y dos juveniles. La historia de esta familia tiene sus momentos buenos y malos. Durante el verano de 2005 hemos visto nacer a una cría y al año siguiente otra hembra del grupo ha tenido otra cría.
Las hembras de esta especie en el Estrecho tienen una cría viable, es decir que sobrevive a su primer año, cada 4 a 5 años pero un tercio no sobrevive el primer año. Así que ver que la cría de 2005 sigue viva con su grupo familial hoy nos alegra mucho. Desafortunadamente no es el caso de la cría de 2006 la cual no sobrevivió a su primer invierno.
Hay que recordar que el invierno 2006-2007 no fue de lo más fácil para la población de calderón del Estrecho. Después de un verano muy bueno con más de 40 crías nacidas la población había llegado a su punto más alto con 350 individuos a final del verano de 2006. Pero una epidemia de Morbillivirus mató a una buena parte de estos. Por parte de la familia superstar, dos machos murieron durante la epidemia. Esta familia no fue la más afectada cuando otras perdieron casi la totalidad de sus miembros.
Cuando no son los factores naturales, como las epidemias, son los factores humanos los que entran en juego. Nuestra familia fue victima en el último año de un problema importante en esta zona de alto tráfico marítimo, una colisión. Uno de los machos ha sufrido un corte profundo por una hélice.
Los calderones tienen la costumbre de estar a cierta proximidad de los barcos, son casi 150 buques al día que pasen por su zona de distribución, por lo que es difícil no estarlo, y a uno de los miembros de Superstar no le dio tiempo de huir para evitar la colisión. El resultado fue una herida de unos 50 centímetros de largo justo delante de su altea dorsal. Perdió gran parte de su capa de piel y grasa hasta ver el músculo. Esto paso en verano de 2008, y se le bautizo como Curro.
No sabíamos si una herida tan profunda e importante podría llevar una consecuencia fatal sobre su supervivencia, y tras un año, ha sido una satisfacción verlo de nuevo en abril de este año con su herida bien cicatrizada, pero su aleta ya no aguanta recta. Esta vez ha tenido suerte, esperemos que no haya otra vez aunque las probabilidades siguen muy altas.
De hecho CIRCE empezará una campaña de concienciación hacia los navegantes de recreo y pesqueros deportivos durante este verano en toda la costa andaluza. Este proyecto esta financiado por la Caixa Catalunya y tiene como objetivo hacer llegar el mensaje a todos los usuarios del mar que hay que respectar los delfines y seguir las recomendaciones del Real Decreto para acercarse a estos animales, para evitar que estos sufran una mala maniobra de una embarcación.