La Guardia Civil, durante la actual campaña de recogida de naranjas que está finalizando en la provincia de Sevilla, ha llevado a cabo numerosas actuaciones para luchar contra el robo de esta fruta que se han saldado con decenas de detenciones por hurto.
Según ha informado en un comunicado, el equipo ROCA de Sanlúcar la Mayor ha realizado en lo que va de temporada 23 detenciones por robos de más de 50.000 kilos de naranjas.
Recientemente en Carmona, el equipo ROCA ha detenido a tres personas y detectado tres fruterías de Sevilla que comercializaba las naranjas sustraídas.
En Aznalcázar, diversas fincas dedicadas al cultivo de cítricos han sufrido hurtos y robos desde mediados de enero que han causado pérdidas a los agricultores de la zona por un valor que supera ampliamente los 50.000 euros.
La Guardia Civil identificó varios establecimientos de frutería que recibían la fruta robada, que compraban a un precio sensiblemente inferior al de mercado.
Por todo esto, se han detenido a tres personas por robo con fuerza y otras tres por receptación al no poder aportar procedencia ni factura alguna que justifique la posesión de las naranjas.
Los detenidos se desplazaban a las fincas seleccionadas y rompían las vallas perimetrales por lugares poco vigilados, se introducían y cargaban toda la fruta que cabía en sus vehículos, a los que tintaban o cubrían los cristales para ocultar la fruta.
El destino final de la fruta hurtada es su venta a terceros en mercadillos y determinadas fruterías que se prestan a participar en estos delitos.
Las naranjas de la explotación han sido tratadas con productos fitosanitarios y no son aptas paras su consumo hasta que pase un periodo determinado de tiempo, por lo que, si se hurtan antes de que pase este tiempo, no se puede garantizar su idoneidad e incluso ser perjudicial para la salud, según la Guardia Civil.
