El buen ambiente y la alegría marcaron el desarrollo de esta animada fiesta cuyo momento más significado fue la entrega, por parte del alcalde, Pedro Fernández Montes, flanqueado por los tenientes de alcalde Ramón del Cid y Encarnación Navarro, a Sonia Mané Cantizano, vecina de Torremolinos a quien acompañaban su marido y su hijo, del diploma acreditativo de su designación como 'Visitante un Millón', así como del documento que justifica el premio obtenido, consistente en un viaje de una semana para tres personas al Caribe o Norte de África.
Fue el momento más esperado de una velada en la que los asistentes combatieron el calor con alegría y, con el mismo fin, degustaron también una merienda y refrescos ofrecidos por el Ayuntamiento mientras disfrutaban, sobre todo los pequeños, de una representación teatral de la obra 'Una casita en el parque', a cargo de la Compañía 'Trompecoco', que posteriormente también realizó diversas puestas en escena de episodios de animación, y de la música protagonizada por la orquesta 'Kalima', que prolongó la velada hasta bien entrada la noche.
El orgullo por contar con un parque público de la categoría y atractivos de que dispone 'La Batería', así como el buen ambiente, fueron el argumento unánime de los comentarios de los vecinos, quienes reconocieron en su gran mayoría ser asiduos visitantes a este recinto, cuya amplitud y personalidad lo han consolidado ya como un atractivo turístico más del municipio y, sin duda, un referente en toda la Costa del Sol.
El alcalde, Pedro Fernández Montes, compartió unos minutos con muchos de los asistentes, quienes no dejaron de mostrarle su satisfacción por el rotundo éxito de la iniciativa del Ayuntamiento de recuperar para el uso y disfrute público una zona especialmente marcada en la historia de Torremolinos y convertida ya en un parque que reúne innumerables rincones merecedores de visita.
Inaugurado el 27 de julio de 2007, el Parque 'La Batería' ha destacado por la extraordinaria aceptación popular desde el mismo momento de su apertura, un hecho que corrobora esta celebración conmemorativa de la visita un millón, vivida intensamente por los miles de asistentes a la misma sin que se produjera ni un solo incidente.
El Parque 'La Batería' es un espacio de 70.000 metros cuadrados con una situación privilegiada que permite disfrutar de extraordinarias vistas, en el que destacan, además, entre otros aspectos como la abundante vegetación, su espectacular Lago Artificial con botes de uso público; Torre-Mirador; Zona Infantil dotada con numerosas y variadas atracciones; Carril Bici; Circuito para Correr y Atractivos Templetes.
El ‘Árbol de los Chupetes’
También, dentro de la Zona Infantil, destaca el 'Arbol de los Chupetes', relacionado con una tradición nórdica que consiste en que los niños dejan en un árbol su último chupete con una pequeña etiqueta con su nombre y el día que dejan de utilizar el mismo. A tal fin, el Ayuntamiento de Torremolinos eligió un olivo centenario que fue transplantado desde los Pinares de Los Manantiales y fue Guillermo Navarro López el primer niño que colgó definitivamente su chupete en este árbol, en un simpático acto celebrado el pasado año, inolvidable por la ternura y alegría que impregnó aquella jornada, en la que también tuvo especial protagonismo la vecina del Bajoncillo, Mari Carmen Jaime González, distinguida por ser la visitante 500.000 del Parque y quien no pudo ocultar su satisfacción por este sorprendente elección cuando visitaba el recinto junto a su esposo e hijos.
Antigua Batería de Costa
Al rotundo éxito popular del Parque 'La Batería' como recinto público de referencia en toda la Costa del Sol ha contribuido sin duda, entre otros factores, su estratégica ubicación, imprescindible en la defensa del extremo occidental de la Bahía de Málaga.
Enclavado en los terrenos que ocupaba en Montemar Alto la antigua Batería de Costa de Torremolinos, el recinto es un gran parque urbano conformado por una red de senderos que facilita la visita a las distintas zonas, donde puede disfrutarse de un entorno incomparable y de la singularidad de elementos como fuentes ornamentales, gacebos, bunkers, acorazados, puesto de mando y cañones, entre otros.
Dos tercios de la extensión del Parque están compuestos por jardines donde los visitantes pueden disfrutar de casi ochocientos árboles plantados de cuarenta especies distintas, entre ellos palmeras de abanico, pinos australianos y árbol de laurel de la India, a los cuáles se suman olivos y pinos piñoneros, además de unos ocho mil arbustos que completan la extraordinaria riqueza medioambiental del conjunto del Parque.
El agua, protagonista
"El agua de la fuente resbala, corre y sueña, lamiendo, casi muda, la verde piedra". Este verso, de Antonio Machado, introduce al visitante en otro de los apartados más destacados del Parque, el de sus numerosas fuentes de sugestivos nombres: Mitológica, Los Leones, Neptuno, Navonna, distribuidas estratégicamente y de las que manan decenas de surtidores de agua y esculturas de corte clásico, a las que se suma también la grata sorpresa para el visitante de una espectacular iluminación que resalta la belleza de cada rincón y del conjunto del recinto.
Gacebos de hierro estilo inglés, bancos de hierro y columnas de tipo grecorromano se reparten y realzan igualmente distintos puntos del Parque, en el que resalta sobre todo el exquisito equilibrio entre los elementos naturales y ornamentales.
Otro elemento sustancial que refuerza el atractivo del conjunto es sin duda el gran lago navegable del Parque, de 9.000 metros de lámina de agua, que cuenta con un embarcadero con botes que permiten remar por sus aguas, sobre las cuales emerge una gran fuente surtidor que cobija a una bellísima escultura de la Patrona de Torremolinos y de los marineros, la Virgen del Carmen, además de un conjunto escultórico monumental de seis metros de altura dedicado al Dios Neptuno.
Una islita-mirador con un evocador templo de Zeus constituye, por otro lado, una más de las múltiples referencias que encuentran los visitantes del Parque con relación a la historia de España y la secuencia cultural mediterránea.
Torre Mirador
Además, el Parque 'La Batería' cuenta con una singular Torre Mirador, de quince metros de altura, situado estratégicamente en uno de los extremos del recinto, al borde del talud que se levanta sobre la antigua Carretera N-340, y desde el cual se domina una espléndida panorámica de toda la Bahía de Málaga.
La torre tiene planta en espiral, con una escalera exterior que va rodeando al núcleo central, en el cual se aloja un ascensor que facilita el acceso a la cima del Mirador.
Zona Infantil
También merece puntual referencia la Zona Infantil del Parque, que ocupa unos 700 metros cuadrados de suelo verde de mullido césped artificial, y que está dividida en dos partes, en las que se disponen respectivamente juegos para niños de 3 a 6 años y de 7 a 12 años.
Unas espectaculares torretas de más de diez metros de altura presiden el área de ocio infantil, donde no faltan los clásicos trampolines, columpios y juegos de rotación y balancines, habiéndose añadido sucesivamente novedosos juegos de muelle, todos ellos adaptados a las más exigentes normas de seguridad.
También, para los más deportistas el Parque cuenta con un trazado de 700 metros de longitud que bordea los límites del mismo y que se divide en un 'Carril Bici' de tres metros de ancho y una pista para "footing" y paseo de dos metros de ancho.
Por otro lado, destaca también que en el gran parque urbano de 'La Batería' se recrea con gran fidelidad la batería de costa existente hace más de medio siglo, recuperando así una de las constantes de la historia de Torremolinos: su integración en los sistemas defensivos de la actual Costa del Sol desde la Edad Media.
La Batería
En este contexto, en el recinto pueden contemplarse cuatro espectaculares cañones de la marca francesa Schneider de 155 milímetros, piezas de museo y de gran valor, singularidad y belleza.
La posibilidad de visitar el puesto de mando y otear el mar con prismáticos, tal y como se hacía originariamente; los búnkers acorazados con los polvorines, y poder transitar por los tubos de comunicación aumenta el interés de este espacio histórico militar único en toda la costa mediterránea.
Por su tamaño y espectacularidad, estas piezas de artillería son, sin duda, un atractivo añadido del conjunto del Parque "La Batería", sobre todo si se tiene en cuenta su interés histórico. Además, el valor de las piezas aumenta en cuanto que el número de unidades del que se disponía en España en 1939 era exiguo: están documentadas unas 200 piezas incluidas las existentes en 1936, las llegadas durante la Guerra y las fabricadas hasta esa misma fecha.
Los cañones Schneider, piezas de museo de gran singularidad, grandiosidad y belleza, con los que el municipio enriquece su patrimonio, rememoran las baterías de costa de Torremolinos y sirven como referentes culturales del uso militar que tuvo del espacio donde están ubicados, complementando, sin entrar en contradicción alguna, el resto de elementos naturales y ornamentales del Parque.
