La intervención policial, como ya adelantó EL FARO INFORMACIÓN en su edición de ayer jueves, tuvo su inicio el pasado miércoles, alrededor de las 18.00 horas ,con dos registros domiciliarios practicados en las calles Tartessos y Andalucía, de la barriada de El Tiro.
En dichos registros se procedió a la detención de dos mujeres. La primera de ellas, esposa de un presunto narcotraficante con antecedentes policiales conocido como Mangoli, habitaba supuestamente la casa desde la que se vendían posturas de hachís. En la otra, habitada por una mujer de unos 70 años, quien resultó ser madre de la primera sospechosa, se almacenaba la droga y el dinero obtenido con la venta. El objetivo, según la Policía, era despistar a los policías investigadores.
El operativo desarrollado el miércoles concluyó a medianoche, dándose la circunstancia de que el varón y presunto cabecilla del grupo logró ocultarse del dispositivo policial.
No obstante, ayer a mediodía los agentes recibieron una nueva orden judicial para proceder a la entrada y registro del matrimonio, y descubrieron merodeando por el lugar a Mangoli, quien trató de huir a pie de los agentes por los alrededores del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de La Piñera.
Finalmente, los agentes nacionales lograron su detención y hacia las 13.50 horas tres vehículos policiales hacían su entrada en la Comisaría para conducirlo a los calabozos.
Se da la circunstancia de que Mangoli contaba ya con antecedentes penales tras haber sido detenido por esta misma unidad de la Policía Nacional en julio del pasado año por tráfico de drogas al menudeo.
De igual modo, dos años antes se incautó a este matrimonio la cantidad de unos 500 kilogramos de hachís, hechos ambos por los que se instruyeron las correspondientes diligencias.
En los registros practicados se logró la incautación de unos 500 gramos de hachís dispuestos para su venta, así como diverso material informático, balanzas de precisión y útiles para el corte de la droga.
De igual modo, en casa de la suegra de Mangoli se halló una cantidad de dinero próxima a los 90.000 euros, que estaría supuestamente relacionada con la actividad delictiva desarrollada por esta familia.
Puntos de venta
En los últimos dos años, la Udyco ha desmantelado un total de siete puntos de venta en la zona donde se desarrolló la operación de ayer. De igual modo, el cuerpo policial refirió que las investigaciones son “muy laboriosas” a causa de la singularidad de la zona.
La desarticulación del último punto de venta en esta zona se produjo hace un mes, en base a las informaciones aportadas de manera oficial por el Cuerpo Nacional de Policía, desde donde anunciaron que seguirán “investigando y deteniendo” a los autores de estas actividades delictivas contra la salud pública.