Las semifinales de la Liga Europa llegan con diferentes sensaciones para cada uno de los equipos que siguen con vida en el torneo. El Celta y el Olympique Lyon lucharán por cumplir el sueño de llegar a una final europea, el Manchester United tendrá la obligación de alcanzarla y el Ajax evocará a su historia para superar la penúltima eliminatoria.
El Celta-Manchester United y el Ajax-Olympique Lyon clarificará el nombre de los dos finalistas que se enfrentarán el próximo 24 de mayo en el Friends Arena de Solna (Suecia). Los cuatro equipos llegarán a su cita en diferentes estados y con ganas de alcanzar el partido decisivo.
De todos, el Manchester United es el club más obligado a llegar a la final. Aunque el cuadro de José Mourinho ganó en agosto la Supercopa de Inglaterra y en febrero la Copa de la Liga, su trayecto por la Premier League es errático. Aparte, fue eliminado por el Chelsea en cuartos de final de la Copa de Inglaterra.
Pero, sobre todo, es problemática su temporada en el torneo de la regularidad. Hace tiempo que perdió opciones de luchar por el título y lucha codo con codo con el Manchester City y con el Liverpool por jugar el año que viene en la Liga de Campeones. Quedarse fuera de esa competición sería un fracaso que, sin embargo, podría mitigarse si gana la Liga Europa.
Por eso, la eliminatoria ante el Celta, después de sufrir lo inimaginable en cuartos ante el Anderlecht belga, se presenta como un envite arriesgado para un equipo que no podrá contar con varios jugadores importantes.
El primero, el sueco Zlatan Ibrahimovic, que suma cinco goles en la competición, será baja por una grave lesión de rodilla. Aparte, la enfermería también está ocupada por los defensas Marcos Rojo, Chris Smalling y Phil Jones.
Mourinho podría recuperar a Juan Mata que, aunque no jugó el fin de semana, estuvo en el banquillo después de un mes de baja por un problema en la ingle. También a Paul Pogba, que se perdió el choque ante el Swansea por un problema muscular y, según declaró el técnico portugués, podría regresar frente al Celta.
Enfrente, el United se verá las caras con un equipo que ya ha hecho historia tras alcanzar las semifinales. El Celta no tiene nada que perder y sueña con lograr una gesta ante el favorito de la competición. Su primera final europea está al alcance de su mano y no quiere desperdiciar su oportunidad.
Por eso, el cuadro dirigido por el técnico Eduardo Berizzo ha reservado fuerzas en la competición doméstica, en la que ha perdido los últimos tres encuentros que ha disputado (Betis, Sevilla y Athletic). En cada partido ha ido alternando titulares con suplentes y el pasado fin de semana jugó con pocos fijos como Facundo Roncaglia o Daniel Wass.
El resto, o no fue convocado o comenzó el choque ante el Athletic en el banquillo. La derrota por 0-3 dolió mucho a Berizzo, que espera un cambio en sus jugadores para la cita más importante del curso.
El Celta, después de romper la barrera de los cuartos de final (fue eliminado en 1998, 1999 y 2000 por el Marsella, el Lens y el Barcelona) quiere seguir escribiendo una crónica desconocida después de casi 100 años de historia.
La otra semifinal, el Ajax-Olympique Lyon, será un reto para el conjunto holandés, que no alcanza una final europea desde 1995, cuando perdió la Liga de Campeones ante el Juventus de Alessandro Del Piero en la tanda de penaltis.
Han pasado más de 20 años desde aquel encuentro y la historia anterior a esa final está llena de éxitos. En total, el Ajax acumula cuatro Copas de Europa y una Copa de la UEFA que ganó al Torino de Martín Vázquez en 1991. Además, jugó otra final de la Copa de Europa en 1968 y una de la Recopa en 1987.
Durante más de dos décadas, el Ajax ha ido dando tumbos por Europa y ahora, con un equipo muy joven, espera regresar a la cumbre de una vez. Con la Liga complicada, a cuatro puntos de distancia del Feyenoord con 12 por disputar, la Liga Europa es la esperanza del Ajax.
Nombres como Kasper Dolberg (19 años y 14 dianas esta temporada en la Eredivisie), Davy Klaassen (13 tantos), Hakim Ziyech o el hijo de Patrick Kluivert, Justin Kluivert, que con 17 años comienza a enseñar la pata para destaparse como un buen futbolista, son el orgullo de la fértil cantera holandesa.
Ellos representan la esperanza de un club que se verá las caras ante el Lyon, que, como el Celta, nunca ha disputado una final europea.
La rozó en dos ocasiones: en 1963, cuando el equipo en el que jugaba el padre de Youry Djorkaeff, Jean Djorkaeff, fue eliminado en semifinales de la Recopa en un partido de desempate ante el Sporting Lisboa, y en 2009, cuando el Bayern Múnich le eliminó en esa misma ronda pero en la Liga de Campeones.
Para alcanzar esa deseada final, el Lyon podría sentir la posible ausencia de uno de sus jugadores referencia, Alexandre Lacazette, que, con problemas en una cadera, se ha perdido los dos últimos partidos de Liga. Memphis Depay y Mathieu Valbuena, serán los referentes de un equipo que intentará pasar por encima del Ajax para llegar a su primera final de la historia.