El presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, Enrique Filgueras, ha tachado de "barbaridad y canallada" el incendio de nueve turismos pertenecientes a autónomos o empresas de transporte concertado que colaboran con la compañía de alquiler de coches con conductor Cabify, desplazados a Sevilla para reforzar los servicios de la entidad con motivo de la Feria de Abril. Al respecto, llama a no "presuponer", porque se trata de un acto que "no tiene lógica ninguna en el taxi".
En declaraciones a Europa Press, Enrique Filgueras ha manifestado que el mencionado incendio, acontecido en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban los conductores de Cabify desplazados a Sevilla con motivo de la Feria, tras acabar su turno de trabajo, "es una pasada, una barbaridad y una canallada propia de la mafia calabresa". "Es una barbaridad y la repudiamos", ha enfatizado.
En ese sentido, ha llamado a no recurrir a "presuposiciones" en cuanto a la autoría de los hechos, defendiendo que aunque el sector hispalense del taxi está detectando "entre 60 y 70" situaciones de intrusismo o infracciones al día por parte de los conductores de vehículos de transporte concertado (VTC), los "instrumentos" de los taxistas no son otros que fotografiar o "grabar en vídeo" tales situaciones, para denunciarlas formalmente ante las autoridades.
LA MOVILIZACIÓN DE ABRIL
Es más, ha recordado que las dos principales asociaciones del taxi de Sevilla capital, Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad Hispalense del Taxi, no secundaron el paro de cuatro horas convocado a escala nacional el pasado 26 de abril, contra la "concesión indiscriminada" de autorizaciones para actividad de alquiler de coches con conductor, los conocidos como vehículos de transporte concertado.
Así, ha insistido en aplicar "la lógica", porque a su juicio, actos como los acontecidos "no tienen lógica ninguna en el taxi", avisando eso sí que entre los taxistas sevillanos cunde el recelo y el "mosqueo" ante "insinuaciones" o "presuposiciones" respecto a la autoría del mencionado incendio. "¿Cómo va a saber un taxista que estos conductores estaban en Castilblanco?", ha preguntado retóricamente, insistiendo en que tales presuposiciones no tienen "lógica".
DESPLAZADOS DESDE MADRID
Los hechos habrían acontecido durante la madrugada del martes en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos, donde pernoctaban nueve de los aproximadamente 20 conductores, con sus correspondientes vehículos, desplazados por Cabify desde Madrid a Sevilla, para reforzar los servicios de la empresa en capital andaluza, que estos días celebra su tradicional Feria de Abril.
Durante la madrugada, según la Unión Nacional de Autoturismos, que agrupa al sector de los VTC, un incendio se saldó con la calcinación de estos nueve vehículos, toda vez que los restantes coches movilizados por Cabify para la Feria de Abril de Sevilla estaban en ese momento "de servicio".
Desde que allá por septiembre de 2016 Cabify desembarcase en Sevilla capital, dicha empresa y otras de su sector han venido denunciando no pocas situaciones de violencia, acoso o coacciones a sus conductores, mientras el sector hispalense del taxi alerta de presuntas situaciones de "intrusismo" protagonizadas por conductores de vehículos de transporte concertado, cuya regulación es diferente a la de los taxis y más restrictiva.
La Brigada de Información del Cuerpo Nacional de Policía, en tal contexto, investiga actualmente a 27 taxistas, por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de vehículos con licencia de transporte concertado, con relación a los trayectos al aeropuerto hispalense de San Pablo, cuya parada estaría supuestamente acaparada por un grupo concreto de taxistas. Solidaridad del Taxi, en ese sentido, defiende que sólo dos de los 27 investigados pertenecen a su asociación.