El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Utrera (Sevilla) ha fallado a favor de un socio de FACUA Sevilla, según dicha entidad, y ha condenado a la empresa Automóviles Julián Ortiz S.L., a devolverle el precio pagado por un coche de segunda mano, que tuvo averías desde la semana siguiente a su adquisición, por las que José Luis R.R. llegó a pagar casi 1.300 euros, siempre según Facua.
El juez, según la asociación de consumidores, considera que el tipo de averías, su envergadura y el tiempo en que éstas se produjeron tras la compra del vehículo, un Citröen Berlingo matriculado por primera vez en mayo de 2010, justifican la pretensión del socio de FACUA, que demandó al concesionario, reclamándole que le devolviera el precio de venta del vehículo (6.800 euros), más las cantidades que tuvo que gastarse en grúa y talleres mecánicos, que escendieron a 1.294 euros.
José Luis R.R. compró el coche el 17 de julio de 2014 y sólo ocho días después, el 25 de julio, el coche se averió por primera vez, según Facua El juez entiende que las averías que tuvo el coche tras salir del concesionario son "imputables al vendedor". En la sentencia, según Facua, dice que "no basta con la entrega [del coche] entendida como acto físico, sino que debe ser entendido en sentido jurídico como la entrega en las condiciones pactadas de un bien que reúna las características que le son propias conforme a la naturaleza del propio bien y a los términos pactados en el contrato".
La sentencia insiste en que "el comprador sólo podía conocer los defectos que figuraban en el contrato", pero no los que le obligaron a llevar el coche al taller en tantas ocasiones.
El titular del Juzgado número 2 de Utrera ha declarado resuelto el contrato de compraventa suscrito entre el socio de FACUA y la empresa Automóviles Julián Ortiz SL, a la que obliga a devolver al comprador los 6.800 euros que pagó por el coche y los 1.294 que le costaron las diferentes reparaciones. El juez ha condenado también en costas al concesionario.