Les ha faltado salir en un frente común pero los grupos de la oposición criticaron al Gobierno local, en especial a la edil de la Mujer, Ana Camelo, en el mismo sentido, a la hora de abordar el borrador del Plan Integral contra la Violencia de Género de Cádiz. Después de que en la segunda reunión para abordar este asunto, Camelo se ausentara y dejara esta fase de participación en manos de los técnicos del área, los colectivos y los grupos de la oposición, el equipo de Gobierno queda en un segundo plano.
Las riendas y las decisiones sobre el futuro de ese borrador o del propio plan han quedado en manos de los asistentes a la reunión.
Desde el PP, Mercedes Colombo, criticó que “nadie del equipo de Gobierno estuviera presente ayer. La concejala acudió a la cita y tras saludar se ausentó de la reunión, donde no había más miembros del Gobierno local”. A juicio de la concejala popular, “este es el interés de Podemos y Ganar Cádiz por la lucha contra la violencia de género, dejar que los demás hagan su trabajo”.
La reunión, que se alargó más de dos horas, sirvió para que los participantes coincidieran en que el documento traído por el Gobierno local no pasa de ser una extensa declaración de principios copiados de declaraciones institucionales de otras administraciones y entidades en la que nada se concretaba.
Un aspecto en el que coinciden con Ciudadanos, desde donde María Fernández-Trujillo afirmó que la reunión fue un “despropósito”, a la vez que exigió al Gobierno local “un compromiso real contra la violencia de género”.
Por su parte, desde el PSOE, María José Rodríguez, se congratulaba de que se vaya a empezar a trabajar en un verdadero plan, después de que “presentaran un borrador estéril y falto de contenido”. La dirigente socialista denunció también “la falta de respeto de la edil Ana Camelo, que pretendía hacer el plan en un par de tardes”.
Sin calendario
La edil popular coincidió con el resto de la oposición y muchos representantes ciudadanos presentes en que el documento llamado borrador del I Plan Integral contra la Violencia de Género adolece de una falta de concreción absoluta; “un plan que no tiene acciones, que no está calendarizado y que no contempla un presupuesto es cualquier cosa menos un plan”.
La evidencia de que el documento no era válido ni siquiera como punto de partida llevó la reunión a una fase de debate en la que se estableció el método de trabajo para la redacción de un verdadero plan integral contra la violencia de género en Cádiz. Como una “declaración de intenciones” la calificó María Fernández-Trujillo, cuando le quedan meses de trabajo.
Desde el grupo municipal socialista afirmaban que se trataba de un borrador lleno de “deficiencias, incompleto, que no aportaba avances respecto a la prevención, que no incluye a los menores y sin presupuesto alguno. Un documento sin pies ni cabeza”.
Colombo recordó cómo Podemos “dijo a estas mujeres víctimas en su momento que si no dejaban de quejarse públicamente no tendrían su apoyo y lo están cumpliendo”.
Desde el PSOE se recuerda que la elaboración del plan se aprobaba en septiembre de 2015, y “lo que nos han presentado era para salir del paso, y tenemos que enmendarlo. Como siempre llegan tarde y mal”. Finalmente se estableció una dinámica de trabajo: “Una decisión que, evidentemente, se tomó sin la presencia de nadie del Gobierno local”. Ahora comenzará “el trabajo serio” con la creación de grupos de trabajo en materias como educación, vivienda, salud, justicia, seguridad o asociacionismo.
