El Cádiz CF continúa preparando el partido de la jornada en la que espera asentarse aún más en las posiciones de fase de ascenso. Y lo hace sabiendo que no podrá contar con tres de sus defensas habituales.
Por ello cobra protagonismo el central Servando, paraquien el Gimnástic de Tarragona es un equipo peligroso que desde la llegada Juan Merino al banquillo ha jugado “muy buenos partidos”.
Servando, en comparecencia de prensa, resaltó que el Cádiz está en un “buen momento” y que en este partido se juegan “mucho y hay que buscar la victoria” para “soñar” con mantenerse en los puestos de promoción de ascenso a Primera División.
El central, sobre las bajas que tiene el Cádiz en la línea defensiva para ese partido, reconoció que “se abre el abanico” para su vuelta a la titularidad.
Las ausencias por sanción de Aridane Hernández y Brian Oliván y la lesión de Javier Carpio (sancionado también por acumulación de amonestaciones) han diezmado la zaga del Cádiz.
El entrenador, Álvaro Cervera, deberá alinear a un cuarteto casi nuevo en defensa, ya que sólo queda disponible el senegalés Khalifa Sankaré de los zagueros habitualmente titulares.
Servando manifestó que tanto él como el otro central con menos minutos, Miguel González, tienen “opciones” de jugar.
El futbolista de San Fernando es prudente sobre su posible vuelta a la titularidad y señaló que sólo puede “entrenar a tope y esperar la oportunidad”. Pese a ello, cuenta con todas las papeletas para entrar de inicio.
El último partido que jugó de inicio fue hace algunas jornadas en Huesca, en el que Servando se encontró “bastante bien”, según subrayó.
Servando insistió en que en el Cádiz los futbolistas suplentes “no se relajan” en los entrenamientos y que eso hace que los que juegan “no bajen el ritmo”.
