La Flave ha vivido, en la jornada de hoy, un momento histórico, por dos motivos. Por un lado, porque por primera vez en su historia ha tenido que enfrentarse al cierre de su local y al despido de la administrativo que gestiona no solo el trabajo diario de la federación sino que supone el apoyo directo a las asociaciones de vecinos. Y por otro, porque se ha vivido un lleno absoluto en la sede de la plaza San Jaime sin número, en el que sectores de toda la sociedad portuense, no solo asociaciones de vecinos, sino partidos políticos, sindicatos, ciudadanos de a pie, entidades de otras localidades, etc, han unido su voz para dejar muy claro que la Flave no se cierra.
Un abrazo multitudinario y educado, como ha pedido la presidenta de la Flave, Milagros Muñoz, ha rodeado, al final del acto, el edificio de la federación, que ha terminado con un aplauso sincero de todos los asistentes, que se han unido bajo una misma idea, la necesaria lucha para que el tejido vecinal y la participación ciudadana no se vean mermadas por aquellos que no creen en la misma y que le están poniendo tramas no solo en El Puerto, si no en otras localidades.
La Flave se mantiene a la espera, porque a las 14.00 horas su presidenta recibía una llamada del Ayuntamiento en la que se le insistía en que “ya estaba toda la documentación en Tesorería y en cuestión de días”, cuando el trámite termine en el banco, “tendremos el dinero”. Pero como bien indica Muñoz, “vamos a seguir con nuestra intención de seguir con las puertas cerradas” para dejar clara la situación a la que se han visto abocados desde la federación debido al impago por parte del Consistorio de la subvención que por convenio corresponde.
“Somos 25 asociaciones federadas y nos tienen que tomar en serio”, apunta la presidenta, no solo porque hay un convenio firmado, sino porque “hacemos una importante labor”. Milagros Muñoz asegura que “no pensé que tuviera que enfrentarme a esto al llegar a la Flave” al firmar y anunciar a la administrativo que trabaja en el local, que tendría que revocarle su contrato por falta de dinero.
Muñoz ha recordado que, hace unos meses ya fueron las asociaciones de vecinos las que se pusieron en pie de guerra porque no habían cobrado su subvención, estando la Flave, entonces, en la misma situación, pero confiando en que estos problemas se solventaran, situación que no ha cambiado. Y como bien indica Francisco Roselló, ya informaron al Consistorio que, con los impagos que se estaban sucediendo, solo podrían llegar hasta el mes de mayo, en el que se han tenido que plantar.
Roselló ha explicado la situación que ha atravesado la Flave en estos meses. Así, asegura que comenzaron el año con un dinero que no llegaría más allá de este mes de mayo. Y a pesar de haber enviado al Ayuntamiento la primera justificación de sus gastos en septiembre y confirmando el convenio firmado con el equipo de Gobierno que, en el primer trimestre de 2017 se tendría abonada una cantidad del total “no se ha abonado”. De hecho, hasta el 28 de abril no han recibido la confirmación de la justificación de las cuentas, y hasta el 4 de mayo no han podido subsanarlas ni presentarlas. Por ello se preguntan qué han hecho en ocho meses.
El vicepresidente de la Flave, Enrique Valle, ha asegurado sentirse orgulloso de la acogida de esta solicitud de auxilio por parte de la federación. Además, ha asegurado que “si la Flave cierra, después lo harán las asociaciones”, puesto que una y otras van unidas de la mano, de ahí que fuera necesaria la lucha conjunta, como se ha demostrado en el día de hoy.
Federaciones de distintas localidades, partidos políticos, ciudadanos en general, sindicatos y gran parte de la sociedad portuense ha acudido a la llamada de la Flave.
El representante de la federación 5 de abril de Cádiz, Manuel Salomón, admite que “estamos ante un ataque directo del movimiento vecinal gobierne el partido que gobierne. En Cádiz tenemos la misma situación”. Pero en cambio asegura que “si lo que pretenden es ahogarnos económicamente, tendremos que buscar soluciones”, y “tenemos que tener claro que, si primero se ataca a los padres, los siguientes serán los hijos”.
Antonio Romero, de la federación vecinal de San Fernando, afirma que “nos acorralan para que la voz del pueblo no esté en la calle”, recordando que el vecino “siempre tiene en su mano la urna cada cuatro años, por lo que, si no cuentan con los vecinos, flaco favor se le hace a nuestros pueblos”. Además, ha indicado que “somos los ojos vigilantes de los barrios cuando los concejales ni los pisan”.
Felipe Iglesias, de la federación de Arcos, admite que “cuando nos hicieron el llamamiento no nos lo pensamos”, porque “llevamos tiempo valiéndonos por nosotros mismos” a falta de apoyo municipal. Y asegurando que “no nos van a quitar de en medio”.
