La corrupción política ha determinado una baja satisfacción con el funcionamiento de la democracia en España, según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) que publica la revista West European Politics.
El estudio ha sido elaborado por Pablo Christmann y Mariano Torcal, profesores del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la UPF, y muestra que, según la percepción de la ciudadanía, los aspectos relacionados con el funcionamiento defectuoso de la democracia son tan o más importantes que los vinculados con los efectos sociales y económicos de la crisis.
Según los autores del estudio, el indicador del grado de satisfacción con el funcionamiento de la democracia ha sufrido en España un deterioro importante en los últimos años, lo que se ha atribuido a los efectos sociales y económicos de la crisis y de las medidas de austeridad implantadas por el gobierno con el auspicio de la Unión Europea.
"La crisis económica ha mostrado a los ojos de los ciudadanos las deficiencias fundamentales de nuestro sistema político, que unido a los escándalos de corrupción, han propiciado la presencia de una crisis política de dimensiones mayúsculas", ha explicado Torcal.
A su juicio, "los procesos judiciales iniciados para aclarar casos de corrupción no aliviarán el problema".