El tiempo en: Aljarafe

Jerez

El 13-J, una fecha imborrable

Ocho años después del ascenso a Primera el Xerez intenta 'resucitar'

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • La fiesta fue total.

Tal día como hoy, hace ya ocho años, Jerez entero se echó a la calle, todo Jerez era una fiesta, todo Jerez vibraba con y por el Xerez CD. Se había alcanzado la gloria deportiva. No iba más. El Xerez CD estaba en la liga de los grandes, en la Primera División.  Chema; Francis, Aythami, Martí Crespí, Mendoza;   Moreno (Brian Sarmiento, m.75), Bergantiños, Abel (Viqueira, m.67); Asier (Pedro Ríos, m.55),  Mario Bermejo y Carlos Calvo.
    Ese fue el equipo que venció al Huesca, 2-1, la formación del partido del ascenso, aquel ascenso que posibilitó que    cincuenta mil personas se lanzaron a la calle para vitorear a los héroes.  Fue el ascenso más largo de la historia, porque de facto se ascendió el día que, en Chapín, se venció 3-0 al Eibar, y también fue la celebración más larga de la historia. Se había tocado la gloria. Jerez es de Primera rezaba la publicidad que el Ayuntamiento, entonces presidido por Pilar Sánchez, había colocado por toda la ciudad e incluso se había hecho visualizar en la Feria del Caballo del anterior mes de mayo.
Jerez era de Primera en el año 2009 cuando la crisis económica comenzaba a hacer sus primeros estragos, pero en ese momento ni se pensaba en la crisis económica que sacudía a la ciudad ni en la tormenta económica en la que estaba sumida la sociedad anónima deportiva.
Llegaría el récord de socios, más de dieciséis mil, el mal comienzo de temporada, el primer gol en Primera División, logrado por Armenteros, el primer triunfo ante el Villarreal, el cambio de Ziganda por Gorosito, la llegada de los administradores concursales, el adiós de mentira de Morales y la llegada de Federico el Breve, el triunfo en La Rosaleda o en el Calderón y el equipo que llega vivo a Pamplona, aunque finalmente retorna a Segunda División.  
Y llegó la hecatombe. Del todo a la nada. De Primera en un suspiro casi a la Regional. Prácticamente se producía el duelo sin que el moribundo expirase, pero al moribundo no ha resucitado pero se ha recuperado y ahora se encuentra saboreando las mieles de otro ascenso, a Tercera, y con la confianza de enderezar el rumbo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN