El tiempo en: Aljarafe
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Málaga

Condenado a seis años de cárcel por hacerse pasar por fisioterapeuta

"Ejerciendo actos propios de rehabilitador o fisioterapeuta" durante 15 años, sin tener la cualificación ni titulación

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Juicio

El Juzgado de lo Penal número 7 de Málaga ha condenado a seis años y dos meses de prisión a un hombre que se hizo pasar por médico, "ejerciendo actos propios de rehabilitador o fisioterapeuta" durante 15 años, sin tener la cualificación ni titulación. Además, estafó a algunos pacientes, haciéndoles creer que podían acceder a una subvención si pagaban por adelantado un año de tratamiento.

Así, se le condena por los delitos de intrusismo con publicidad, así como de estafa y falsedad en documento oficial, ambos con carácter continuado. Además, se le impone el pago de una multa y que indemnice a nueve personas con las cantidades abonadas en pago a servicios recibidos o pendientes.

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, desde al menos el año 1998 y hasta noviembre de 2013, el acusado, con fin de obtener "lucro personal", se atribuía públicamente la condición de fisioterapeuta, médico rehabilitador, incluso habilitado para la cirugía, pese a que sólo tenía el título de graduado escolar y masajista.

Para ello, indica la resolución, exhibía títulos y certificados académicos falsos de instituciones académicas y asociaciones profesionales de médicos forenses o cirujanos, anunciando el establecimiento que dirigía en la capital como centro médico rehabilitador en la placa de la puerta. Asimismo, dentro tenía enmarcadas esas falsas titulaciones.

Además, también mostraba "falsas noticias" publicadas en una web que aludían a su persona como adjunto a dirección de los servicios médicos de clubes de fútbol, "con la intención --sigue la sentencia-- de engañar a la clientela que de otro modo no acudiría a sus servicios y hacerles creer que iban a un profesional de la medicina de reputado prestigio que paliaría sus dolencias y patologías".

Según la resolución, también adecuó su gabinete para "darle apariencia de un establecimiento sanitario" y "en el desarrollo de su actividad como falso médico", el acusado masajeaba la zona afectada, miraba pruebas radiológicas que sus clientes le entregaban y realizaba "demás actos propios de la profesión de médico rehabilitador o de fisioterapeuta"; practicas que llegó a realizar, según el juez, incluso a bebés con patologías denominadas raras.

La sentencia declara probado que para tener "mayores beneficios" el acusado "engañó a algunos de sus clientes haciéndoles creer que existía una subvención de la que se podían beneficiar si abonaban por adelantado un año de tratamiento. Así, más de 20 personas, "en la creencia de que habían contratado los servicio de un profesional sanitario", abonaron cantidades superiores a los 400 euros.

El Colegio de Médicos fue quien denunció estos hechos en 2013 ante la Fiscalía de Málaga, tras recibir una llamada telefónica de una persona que había llevado a su madre a la consulta de este supuesto facultativo y, posteriormente llamó a la institución colegial para comprobar si estaba colegiado. El Colegio pidió al hombre que se personara en la sede para aclarar su situación, pero pasaron varias semanas sin obtener respuesta.

Entonces, la Asesoría Jurídica del Colegio confirmó, a través de la Organización Médica Colegial, que el falso médico no estaba colegiado en ningún otro colegio de España por lo que denunció al hombre, que, posteriormente, fue detenido. El caso en esta institución lo ha llevado el letrado José Enrique Peña, jefe de dicha asesoría jurídica, que ha ejercido la acusación particular.

El acusado reconoció que no tiene titulación y que los certificados y documentos que exhibían eran falsos. Pero, señaló que, aunque para los actos propios de la profesión de médico rehabilitador y fisioterapia "no es exclusivo de la profesión el ofertar y realizar masajes".

Pero, el magistrado destaca que todos los testigos que acudieron al juicio señalaron que fueron al gabinete del acusado "en la creencia de que ostentaba la titulación necesaria que le cualificaba para tratar la patología que profesionales de la medicina le habían previamente diagnosticado".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN