El Parlamento de Cataluña, con el apoyo de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP y en ausencia de los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC, ha aprobado hoy la ley del referéndum para amparar la votación anunciada para el 1 de octubre, en uno de los debates más tensos y maratonianos de la historia de la Cámara.
Tras una tramitación exprés ejecutada en un solo día, aunque entorpecida por un crispado pulso procedimental desde las nueve de la mañana entre las fuerzas independentistas y la oposición, que ha obligado a suspender el pleno media docena de veces para reunir a la Mesa del Parlament, el debate sobre la ley de referéndum ha culminado a las 21.30 horas con la votación final.
La ley ha obtenido 72 votos a favor de los grupos independentistas de JxSí y la CUP, y del diputado no adscrito, Germà Gordó, ninguno en contra y 11 abstenciones de Catalunya Sí Que Es Pot, mientras que los diputados de Ciudadanos, el PSC y el PPC han abandonado el hemiciclo, como habían anunciado, antes de la votación.
Escaños vacíos
Los diputados de Ciudadanos, PSC y PP han abandonado esta tarde el hemiciclo catalán como protesta justo antes de que se produjera la votación de la Ley del Referéndum y, en el caso de los populares, han dejado en sus escaños banderas de Cataluña y España.
Tras doce horas de un enconado y bronco enfrentamiento parlamentario en el que esos grupos han tratado de que no se votara la ley del referéndum -que debe servir para amparar la eventual consulta del 1 de octubre-, finalmente el pleno del Parlament ha procedido a la votación de la norma.
Ha sido en ese momento, cuando la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha llamado a votación, cuando tal como habían anunciado dichos grupos, los diputados de los esos partidos han decidido salir del hemiciclo y no participar en la votación, dejando la mitad derecha del Parlament vacía.
En el caso de los populares, no solo se han marchado del hemiciclo, sino que en su lugar han dejado banderas catalanas y españolas en sus escaños vacíos. Las banderas españolas han sido retiradas por una diputada de Podem ante la reprimenda de Forcadell.
En contraposición, los parlamentarios de JxSí, la CUP y Catalunya Sí Que Es Pot han permanecido en sus escaños para proceder a la votación de la ley.
