En rueda de prensa celebrada en Estocolmo tras entregar la solicitud, el ministro islandés de Exteriores, Össur Skarphédinsson, destacó que la petición, después de un intenso debate nacional, es “el resultado lógico de nuestro proceso de acercamiento a Europa”.
La pequeña isla nórdica, de apenas 320.000 habitantes, se independizó de Dinamarca en 1944 y en los últimos quince años ha pertenecido al Espacio Económico Europeo y, desde hace menos tiempo, al espacio Schengen de libre circulación de personas.
Según el ministro, eso se traduce en que un 75% de las directivas y normas comunitarias que se aprueban en Bruselas ya se aplican en Islandia.