Los vecinos del centro histórico empezaron el año echándose a la calle con un amplio respaldo ciudadano y político, a excepción del Gobierno local, para reivindicar actuaciones urgentes para rescatar al centro histórico de su olvido y, sobre todo, de su ruina, y lo van a terminar casi como lo comenzaron: recorriendo los enclaves más deprimidos del intramuros y avisando de que los problemas continúan yendo a más. La mejor prueba de ello, tal y como alertaron en el manifiesto final a las puertas del Ayuntamiento, “son los episodios de derrumbe de nuestro patrimonio, de abandono de edificios sobre los que no se tiene aún claro su destino, como el Palacio de Pemartín y actual sede del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, -donde anoche se hizo una parada más que simbólica-o el la actual Comisaría de la Policía Nacional”.
El otro “stop” que hizo la comitiva fue en la recta final del recorrido, en el de la cadena Mango, en la calle Larga, que este mes emigra del centro, lo que también deja sin contenido otro edificio singular en Jerez.
La segunda marcha convocada para “salvar el centro histórico” volvió a poner en evidencia el estado agónico del corazón de la ciudad, donde el comercio tradicional está siendo “suplido” por negocios hosteleros, y a exigir a las administraciones una apuesta verdadera por este enclave, conscientes de que “a la política no le es rentable actuar en un lugar despoblado”.
Como consecuencia, el centro histórico se ha convertido en un “paciente en estado casi terminal y con unas cardiopatías severas e importantes” que evidencian los palacios de Riquelme, San Blas o la Escuela de Artes..o calles como Juana de Dios Lacoste, Cordobeses”. En este contexto desolador, el colectivo vecinal prefiere que las administraciones no simplifiquen y se limiten a la actuación que se ejecuta en la Plaza Belén, “en la que afortunadamente ya se está aplicando el desfibrilador de algunas máquinas”, rezaba en el comunicado. ¿Qué pasa con Liebre, Justicia o Francos que, a juicio de este colectivo van camino de la ruina?. Tras décadas de abandono, los convocantes creen que ha llegado la hora de apostar por una hoja de ruta “consensuada por todos y y que permanezca ajena al color político que gobierne” para promover el retorno de personas al centro histórico y hacer atractivo vivir en esta zona, dinamizando el registro municipal de solares, entre otras medidas.
Además de por representantes de las formaciones políticas, salvo del PSOE, y de colectivos sociales y de comerciantes, la marcha estuvo respaldada por representantes de las asociaciones vecinales de centros históricos de Jaén, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Granada o Marbella, entre otras. Todos resaltaron el caso particular del centro histórico de Jerez, que compararon con “Sarajevo” por su despoblamiento y sus fincas en ruinas a consecuencia de un proceso “llamativo” y “especial” respecto al resto de cascos antiguos de Andalucía.
González dimite de la AVV Centro Histórico
Alejandro González anunció ayer su dimisión como presidente de la asociación de vecinos Centro Histórico, cargo que asumirá el actual vicepresidente, Manolo Flores, desde el próximo 1 de octubre. Tras cinco años capitaneando el que ha sido uno de los colectivos vecinales más combativos y reivindicativos de la ciudad, González cree que es hora de dar un paso atrás. Lo hace por “desgaste”, y porque cree que es hora de ceder el testigo a otra persona. No obstante, seguirá muy vinculado a esta asociación y presidiendo la Federación de Asociaciones de Centros Históricos de Andalucía.
