Dos años después, el paradero de la joven escocesa Lisa Brown, madre de un hijo de entonces ocho años que trabajaba en Gibraltar y residía en Guadiaro, sigue siendo un misterio.
Como se recordará, Brown, que ya habría cumplido 34 años, fue vista por última vez el 4 de noviembre de 2015. Lo que hizo saltar las alarmas fue que, cuatro días después, no había ido a recoger a su pequeño de 8 años al colegio.
Efectivos de la Guardia Civil comenzaron entonces una investigación que, dos años después, aún no ha finalizado. Tomaron muestras de ADN en la vivienda en que residía y establecieron un dispositivo de búsqueda. Pero aún no saben qué fue de ella.
Sospechoso en libertad
En los meses siguientes a la desparición de Lisa, las sospechas recayeron en su exnovio, Simon Corner, que se dedicaba a negocios relacionados con yates en los puertos deportivos de la zona. Primero amagó con entregarse, e incluso se sacó una foto en el aeropuerto de Málaga que difunfió públicamente; luego huyó y se le puso en búsqueda y captura. Fue detenido y posteriormente, en una polémica decisión judicial, fue puesto en libertad bajo fianza, en abril de este año, al hallarse indicios que podrían exculparle. Una hipótesis de los investigadores era inicialmente que él pudo haberla secuestrado y asesinado.
Otras personas del entorno de Lisa fueron también relacionadas con su desaparición. Hasta tres fueron detenidas. Una de ellas, Ron Beasley, huyó a Portugal en el barco de su nieto, según habría relatado el propio Beasley al tabloide en inglés de Manilva Olive Press para su edición publicada el pasado 21 de junio. El propio Beasley, de 71 años, confirmó que había roto las condiciones impuestas por el juez, que le requerían comparecer en San Roque todos los días ante la policía, pero que se había visto forzado a salir de España para escapar de las garras de las mafias de drogas de la Costa del Sol.
El pasado febrero, se hallaron “vestigios”de que el cuerpo sin vida de Lisa Brown pudiera estar en una zona de monte, en concreto en el Cerro Gordo de Pueblo Nuevo, donde vivía la joven escocesa. Por ello, se reanudó la búsqueda, en la que participaron más de una veintena de agentes y operarios del Ayuntamiento. No hubo resultado.
Esperanza
La familia de Lisa, rota desde entonces pero firme a la hora de mantener la esperanza en esclarecer lo sucedido, mantiene abierta una campaña a través de las redes sociales para mantener vivo su recuerdo, a través de la cual ha recaudado ya más de 15.000 libras.
Su hermana, Helen Jordan, dejaba este mensaje en la página de Facebook Find Lisa: “Han pasado 2 años y seguimos en nuestra lucha por lisa. Algunos días se siente como ayer y otros como toda una vida nos ha pasado. Tanto ha sucedido y seguimos luchando a diario para vivir nuestras vidas sin ella. Así que hoy vamos a recordar a nuestra hermosa chica con todo el amor que nos dio, nuestros corazones se rompen como debería y podría darnos mucho más. Te queremos, Lisa”.
