La escritora y periodista Eva Díaz Pérez ha presentado en el Espacio Santa Clara su novela 'El color de los ángeles' (Planeta), inspirada en la peripecia vital de Murillo, artista del que está a punto de celebrarse el cuarto centenario de su nacimiento. La autora es una de las comisarias de la efeméride, que arranca el próximo martes, día 28, con la apertura al público de la muestra 'Murillo y los Capuchinos de Sevilla', en el Museo de Bellas Artes, y el concierto inaugural de Jordi Savall en el Teatro de la Maestranza.
Ante un auditorio lleno, el acto, que ha contado con la presencia de la directora de Cultura, Isabel Ojeda, ha sido presentado por el profesor y escritor Manuel Jesús Roldán y por el periodista José María Rondón. Los presentes han estado de acuerdo en concluir que 'El color de los ángeles' es la novela del 'Año Murillo'.
En el libro, Díaz Pérez (Sevilla, 1974) se ha sumergido en la época de Murillo y en su ciudad, gran inspiradora de la producción pictórica del artista. Para el relato, la novelista fabula con las evocaciones de un maestro mayor y en reposo sobre su propia biografía. El libro es, además, un reflejo de la gran crisis en la que se vio sumida la ciudad en la época de Murillo, de una Sevilla que era a la vez devota y lujuriosa y que vivía asolada por las riadas del Guadalquivir y las epidemias de peste que acabaron con la mitad de la población.
La autora ha definido a Murillo como un gran desconocido del que ha aprendido muchísimo una vez que ha indagado en su apasionante vida. Lo primero que le sorprendió, ha reconocido, es que no existiera ninguna novela sobre el maestro, que llegó a ser el pintor más cotizado de su tiempo.
Según Rondón, el hallazgo de Díaz Pérez es mostrarnos una visión del pintor "en carne humana, casi pellizcable". La narradora ha logrado "un libro-mapa de Sevilla", ha añadido. En este aspecto ha coincidido el otro ponente, Manuel Jesús Roldán, que ha concluido que 'El color de los ángeles' es una novela que "lleva una ciudad dentro".
La autora ha destacado la virtud de Murillo a la hora de ofrecer una visión de esperanza y consoladora de la religión en una época terrible, así como su habilidad para convertirse en un documentalista de su tiempo cuyos cuadros funcionan como ventanas al barroco. "Hay un Murillo atrevido, un Murillo intelectual que me interesa mucho, un Murillo que piensa en la trascendencia de su obra", ha enumerado la periodista.
Y, a pesar de estas cualidades, Murillo "es un artista sobre el que aún pesan las etiquetas y clichés de pintor beato y cursi. Un juicio injusto teniendo en cuenta su apuesta revolucionaria por la pintura de costumbres y el arte profano de sus niños pícaros que sirven para retratar un tiempo de desengaño. Un tipo de pintura que triunfaría en el Norte de Europa, pero que estaba mal considerada en la España de su época", ha recordado Díaz Pérez.
"¿Cuál es el secreto de las Inmaculadas de Murillo? ¿Cuál es el lado oscuro de esos bellos ángeles? Este es un libro de sentidos, de olores, de colores, de sabores y que tiene un sonido que es el rumor de las alas y el repique de campanas. Un libro que lleva a un pintor dentro", ha enumerado Roldán en relación a la pluma sensorial de la autora, que despliega aquí una trama sorprendente en torno al funcionamiento del mercado del arte y la devoción en tiempos de Murillo. De este modo, el maestro se ve envuelto en la historia en un turbio asunto que descubre el lado oscuro de una Sevilla cuajada de contradicciones.
MURILLO, UN DESCONOCIDO
Aún existen muchas lagunas sobre la biografía de Murillo. Se sabe que durante toda su vida fue un reputado maestro, pero ¿cómo era el hombre? ¿Qué fragilidades tenía el mejor artista de Sevilla que incluso renunció al cargo de pintor de cámara que le había ofrecido Carlos II en la corte?
Su biografía está llena de tragedias que rompen con la idea de vida amable, sosegada y apacible que se ha tenido de él. En ellas indaga Díaz Pérez. Murillo fue el menor de 14 hermanos y con apenas ocho años pierde a sus padres. De su matrimonio con Beatriz de Cabrera nacerán nueve hijos, pero sólo le sobrevivirán dos. Los tres primeros serán víctimas de la terrible epidemia de peste que asoló Sevilla en 1649, una catástrofe que marcó la historia de la ciudad. El maestro verá cómo su casa llena de bullicio y de alegría, va quedándose en silencio con la muerte de sus hijos y de su esposa, que fallecerá de sobreparto.
¿Dónde están los hijos de Murillo? ¿Y su esposa Beatriz de Cabrera? Es probable que Murillo pintara un disperso retrato de familia en sus cuadros. Sus hijos y su esposa debieron de servir como modelos para sus famosos ángeles, santos, para la sagrada infancia de Jesús, la de San Juanito, la Virgen Niña y las Inmaculadas. En 'El color de los ángeles' se propone una deliciosa ficción. Cuando sus tres primeros hijos mueren a causa de la peste, Beatriz se consolará recorriendo todos los días las iglesias donde su esposo había pintado a los niños como ángeles pintados con leche y sangre. Hijos muertos que por el artificio de la pintura seguían vivos.
SOBRE LA AUTORA
Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) es autora de las novelas 'Adriático' (Premio Málaga de Novela y Andalucía de la Crítica), 'El sonámbulo de Verdún', 'El club de la memoria' (finalista del Premio Nadal 2008), 'Hijos del mediodía' (Premio de Narrativa El Público de Canal Sur) y 'Memoria de cenizas' (Premio Miguel de Unamuno). Ha publicado los ensayos 'La Andalucía del exilio'; 'Sevilla, un retrato literario', y 'El polvo del camino,' el libro maldito del Rocío.
Es coautora de 'Salvador Távora, el sentimiento trágico de Andalucía y Semana Santa insólita, delirios y visiones heterodoxas'. Colabora con los diarios ABC y El País, y las revistas 'Mercurio' y 'Andalucía en la Historia'. Ha recibido los premios periodísticos Unicaja, Francisco Valdés, Universidad de Sevilla, Ciudad de Málaga y Ciudad de Huelva.
