Ángela Bonilla, la que es posiblemente la escritora más joven de España, con sus flamantes 18 años, presenta en Sevilla su tercer libro, La Dama de Rosa. El acto tendrá lugar el 30 de noviembre, en la Biblioteca Infanta Elena. La acompañarán en el acto el escritor Jose Antonio Colinet y Manuel García Benítez, delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Sevilla. Con tan solo 15 años ya tenía escrita la que fue su primera novela, Amnesia, que origina la saga de dos libros que concluye con Realidad, serie que le aseguroó la entrada al elenco de escritores promesas de lengua española. En estos momentos cursa los estudios de criminalística en la Universidad Loyola Andalucía.
La precoz escritora visitó la sede de Viva Sevilla para conversar con nosotros.
¿Qué tipo de lectura te atrae más y qué libro estás leyendo ahora?
–Pues la novela y, sobre todo, la novela negra. Ahora estoy leyendo cosas de psicología, para los trabajos de este trimestre, y también obras de Agatha Christie.
¿Cómo se compagina la vida de estudiante con la de escritora?
–(Risas) Pues es complicado… No sólo es estudiar, es ir a clase, los trabajos, los apuntes y todo lo que conlleva ser estudiante. El hecho de escribir un libro no es solamente escribir, ya que hay que pensar, leer, documentarte… compaginar todo eso no es fácil. Hay momentos que la mente está creativa y te pide escribir, pero si coincide ese tiempo con trabajos importantes o estudiar para un examen… La cosa se complica, además, porque por mi perfeccionismo, me gusta terminar bien las cosas que empiezo.
¿En qué te has inspirado para escribir ‘La Dama de Rosa’?
–La clave está en leer mucho y, sobre todo, soñar.
¿Quién es esa dama?
–Es el mejor personaje que he creado nunca y tiene nombre propio, se llama Valentina. Lo tiene todo, es carismática, sensual y, por su puesto, clave en la trama de la novela. Me encanta cómo es y cómo funciona. Es, sobre todo, una mujer.
En la actualidad hay problemas muy graves en la sociedad como paro, violencia de género, corrupción... Desde el punto de vista de una mujer muy joven como tú, ¿cuáles son los que más preocupantes?
–En realidad todos esos que nombras, ten en cuenta que cualquiera se puede ver afectado por esos problemas en cualquier momento.
¿Están reflejados esos problemas en tus escritos?
–Digamos que, de cierta forma, sí que están relacionados. En este último libro hay un intento de violación. También se nota perfectamente la diferencia entre clases sociales, que puede parecer un fenómeno lejano y antiguo, pero que sigue muy presente en la sociedad actual.
Qué te parece la era digital? Utilizas las redes sociales en la promoción de tu trabajo?
–La era digital y las redes tienen un efecto positivo pero también uno negativo, depende de cómo se utilicen. Yo utilizo las redes para darme a conocer y para interactuar con el público y mis lectores. Es un medio para llegar a mucha más gente, aunque yo sigo prefiriendo el contacto físico, el cara a cara que se produce, por ejemplo, cuando estoy en sesiones de firma de ejemplares o en las ferias de libros. Puedo preguntar directamente a los lectores que han sentido al leer el libro. Sus respuestas son una gran motivación.
¿Qué le dirías a los jóvenes que tienen inquietudes literarias?
–Primero y fundamental, que lean mucho, eso es esencial, después, que no se obsesionen con publicar rápido, eso ya llegará. Que disfruten de la lectura y también de la escritura. En fin, que cuando se pongan a escribir, sobre todo, sientan que están disfrutando.