El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha insistido este viernes que el Gobierno Vasco "no comparte" la política penitenciaria que desarrolla el Ejecutivo central y ha recordado, en este sentido, que el Plan de Convivencia y Derechos Humanos incluye propuestas "orientadas a su modificación". "Las instituciones públicas y una amplia mayoría de este Parlamento y de la sociedad vasca compartimos la necesidad de poner fin a la política de alejamiento de las personas presas", ha insistido.
Urkullu ha contestado, de esta manera, al parlamentario del PP Carmelo Barrio que, en el pleno de control al Gobierno Vasco que se está celebrando en la Cámara vasca, ha preguntado sobre la campaña de Etxerat que ha recibido ayudas públicas de la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria.
Barrio ha explicado que en los folletos de esta campaña se llama a los presos de ETA "presos políticos" y a los terroristas huidos "exiliados y deportados políticos". "Es un insulto a las víctimas del terrorismo", ha denunciado.
El lehendakari ha aclarado que su Gobierno y él, como lehendakari, no utilizan la expresión "presos políticos" para referirse a los reclusos de ETA, y ha defendido que su ejecutivo, la Diputación alavesa y el Ayuntamiento de Vitoria, en la coordinación del Plan de Convivencia y Derechos Humanos, han dado "sobrada muestra, con palabras y hechos, del respeto que nos merecen las víctimas del terrorismo" y de su "radical rechazo a la violencia de ETA".
Urkullu ha contestado al PP que, independientemente de la denominación utilizada en un folleto, el Gobierno Vasco "no comparte" la política penitenciaria que desarrolla el Gobierno central y ha recordado que, en este sentido, el Plan de Convivencia y Derechos Humanos, realiza propuestas "orientadas a su modificación".
"La instituciones públicas y una amplia mayoría de este Parlamento y de la sociedad vasca, compartimos la necesidad de poner fin a la política de alejamiento de las personas presas", ha insistido.
En este sentido, ha hecho referencia a un informe de la Universidad de Deusto en el que se afirma que cambiar esta política supondría "poner fin a un sufrimiento que impacta en las familias de las personas presas a las que representa Etxerat".
