Definido el tablero de la negociación por los presupuestos municipales de 2018, reforzado cada bando en sus posiciones sin que ninguno muestre disposición alguna a ceder, todos coinciden en señalar quién debe ser el siguiente en mover pieza: el alcalde, Juan Espadas.
Las conversaciones para perfilar las cuentas municipales, encerradas en un callejón sin salida tras el enroque del PP y su retorcido empeño en no darle forma de enmienda a su presupuesto alternativo, no dejan ya más margen.
Los populares no pasan por el aro del acuerdo de PSOE y Ciudadanos. Piden al alcalde que respete su “compromiso verbal” de retirar su proyecto y empezar desde cero. Un trato que desde el equipo del alcalde desmienten que exista. Espadas y Millán, por cierto, se pasearon este miércoles en Madrid por Fitur escenificando su sintonía, y acrecentando con ello la irritación del PP.
Tras días de fuego cruzado, Espadas parece decidido a tomar la iniciativa, tal y como le reclaman Participa e Izquierda Unida. Con o sin el PP. “Se necesita ya seguir adelante con el procedimiento y convocar la Comisión de Hacienda lo antes posible, como así se va a hacer. Espero que la semana que viene podamos tomar las decisiones para poder convocar el pleno de presupuestos”, anticipa Espadas.
Respecto a Participa e IU, ambas vienen manteniendo un perfil bajo en toda la película. A medida que la postura del PP se ha ido endureciendo, el foco se ha ido fijando en ellas iluminándolas como claves en el desbloqueo.
Perfil bajo
Llama, al respecto, la atención que desde el propio equipo del alcalde ya se les otorga. “Mientras unos buscan protagonismo, otros siguen trabajando”. Lo admiten fuentes municipales a Viva Sevilla, buscando la comparación entre el discurso del PP y la discreción de Participa e IU.
En el PP también intuyen el giro del alcalde hacia el bloque de izquierdas en busca del apoyo (o la abstención) que necesita para garantizarse que las cuentas saldrían adelante en el futuro pleno. Algo que les dejaría en fuera de juego y que desde luego justificaría el empeño de su portavoz, Beltrán Pérez, en desprestigiar ese hipotético pacto: “Espadas debe decidir si quiere un acuerdo histórico con el PP, o volver a pactar con los que él mismo llama radicales de izquierda”.
