Un nuevo temporal de viento de levante ha vuelto a bañar Palmones de cenizas residuales procedentes de la factoría de Acerinox. Las fotos y denuncias de vecinos de la aldea marinera de Los Barrios y de Vedermar-Ecologistas en Acción han llenado las redes sociales de comentarios sobre esta nueva incidencia, la enésima, al igual que ocurre en Guadarranque, en San Roque, cuando el viento es fuerte de poniente.
Las medidas que la empresa acerera tomó tras las quejas de las propias contratas que gestionan estos residuos resultan, a todas luces, insuficientes. Elevaron la altura de la valla perimetral y cubrieron con plásticos varias montañas de residuos. Sin embargo, las imágenes difundidas por los ecologistas evidencian que hay gran parte de restos sin cubrir y que, cuando el viento sopla, la altura de la valla es irrisoria para tratar de contener las cenizas.
Según Ecologistas en Acción, se trata de “ceniza que desprende partículas que, según estudios médicos y documentación de la CEE, aumenta el riesgo en mujeres embarazadas que las respiren de dar a luz niños y niñas con trastornos en el espectro autista. Trastorno cada vez más frecuente en nuestra maltratada comarca”.
Desde Verdemar apuntan que “esta mala imagen de la empresa es la que queda para el ciudadano de a pie de la zona. Es un insulto ver ciertas noticias sobre Acerinox, sobre los beneficios que ha obtenido, cuando hablan de medio ambiente diciendo que van a reutilizar gases, que va a haber mejoras en las instalaciones, etc. Es un insulto para la ciudadanía, porque los vecinos de Palmones y de Guadarranque, que son las zonas más cercanas, aunque esto afecta a toda la comarca. Porque esos vecinos no van a ver nada de esos beneficios”.
Los ecologistas denuncian la “inacción” y la “incapacidad” de la administración que tiene las competencias en esta materia, que es la Junta de Andalucía, en concreto la Consejería de Medio Ambiente y su Delegación Territorial en Cádiz. “Nosotros insistimos con denuncias que luego no llegan a nada. La Junta, lejos de atender las quejas vecinales, cuando acude a Acerinox es representada por su presidenta, que viene a destacar los beneficios de la fábrica”, se lamentan en Verdemar.
Ruido
Otro de los caballos de batalla de los ecologistas respecto a Acerinox es el ruido. Según sus mediciones, entre las 2.00 y las 3.00 horas de la madrugada se alcanza el pico máximo de emisiones de ruido, aunque se producen de manera “permanente y reiterada”, señalan. “Creen que a esas horas no van a molestar a nadie, pero la gente necesita descansar”, apuntan.
De nuevo subrayan los problemas con las administraciones en este sentido, ya que llegan denuncias desde Guadarranque a la Policía Local de San Roque, “que nos remite a la de Los Barrios, porque la fábrica está en esa población, pero la Policía Local de allí nos remite de nuevo a San Roque, porque de allí procede la queja”.
En cualquier caso, la autoridad en esa materia vuelve a ser de la Junta, pero “no nos responden a las denuncias por ruido que hemos realizado ya en muchas ocasiones”.
