Celestino Corbacho, ministro de Trabajo e Inmigración, y José Blanco, de Fomento, están entre quienes se inclinan por esta novela sobre la transición democrática, aunque en el ámbito autonómico también ha despertado interés entre el presidente de Cataluña, José Montilla, y el asturiano Vicente Álvarez Areces.
Personajes famosos procedentes de distintos ámbitos han dado cuenta a Efe, en múltiples entrevistas, de sus gustos literarios y sobre todo de las lecturas que tienen previsto saborear este verano aprovechando unos días de relax.
Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad, y Bibiana Aído, de Igualdad, prefieren la novela negra, y así aprovecharán sus escasos ratos de asueto durante el mes de agosto para leer El Chino o La leona blanca, ambas del dramaturgo sueco Henning Mankell.
Stieg Larsson y el fenómeno Millenium no es ajeno, tampoco, al mundo político, y el último título de su trilogía de novela policíaca y de intriga, La reina en el palacio de las corrientes de aire, será leído este verano, entre otros conocidos, por la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, y Álvarez Areces.
Más profundo se muestra el ministro más viajero de todo el Gabinete, Miguel Ángel Moratinos, quien se retrotraerá a la Historia Antigua con Viajes con Herodoto, del bielorruso Kapuscinski, mientras que la responsable de Vivienda, Beatriz Corredor, prefiere algo más ligero como La mano de Fátima, la segunda novela de Ildefonso Falcones después de su best-seller La catedral del mar.
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se decanta, al igual que Miguel Sanz (Navarra) y Ramón Luis Valcárcel (Murcia) por la novela histórica, mientras que Cayo Lara, de Izquierda Unida, aprovechará sus días de descanso para ojear El mundo según Monsanto, de Marie Monique Robin, y leer poesía de Benedetti y Eduardo Galeano, género poco cultivado en general por los políticos.
El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, ha elegido para pasar sus ratos de ocio Los días contados, la primera novela de la trilogía transilvana de Miklós Bánffy, prohibida durante más de cuatro décadas; por su parte, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, leerá Minuta para un Testamento, de Eduardo Arroyo.