La exposición, que se podrá ver en el Palacio de la Magdalena de Santander hasta el próximo día 21 de agosto, es fruto de un retorno del artista a la “inocencia infantil” que le ha permitido asombrarse ante los objetos, sin pararse a pensar si son “juguetes, desechos o qué”.
El artista tuvo ayer palabras de agradecimiento para los propios objetos desechados, reconvertidos en obras de arte, por darle la oportunidad de “caer en ellos” para realizar sus creaciones.
La muestra fue inaugurada ayer a mediodía por el rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Salvador Ordóñez, que sostuvo que la exposición es el ejemplo de que “las cosas bellas no tienen por qué ser caras y las cosas interesantes no tienen por qué ser objetos de consumo”.
Para el rector Salvador Ordóñez, esta muestra de “arte en tiempos de crisis”, debería servir para inspirar “un mundo nuevo, una sociedad más sostenible y anticonsumista después de la crisis”.
Las creaciones, inspiradas en los objets trouvés y los readymades dadaístas y surrealistas, se forman a través de objetos cotidianos que, al descontextualizarse, adquieren nuevos significados.
En las composiciones, se nota la formación arquitectónica de Eloy Mozo, que ha dado el salto a la creación de sus propias obras después de haber organizado numerosas exposiciones.