Sobre las seis de la mañana de ayer jueves un joven de 18 años y que reside en San Fernando, sufrió una brutal paliza mientras esperaba el autobús para regresar a su casa tras pasar la noche en la zona de la Punta de San Felipe.
Según relata la madre, natural de Cádiz aunque vive en La Isla, el joven recuerda que, tras dejar a sus amigos, se dirigió hasta la parada del autobús de la Plaza de las Tortugas cuando, según su versión, sin venir a cuento y sin haber mediado discusión previa, un grupo de chavales, de distintas edades, comenzó a golpearlo de forma brutal hasta tumbarlo en el suelo.
Allí, tendido en el suelo, al parecer le siguieron pegando y uno de ellos le golpeó con una botella en la cabeza, causándole una gran herida de la que tuvo que ser atendido en Urgencias.
En este caso, y ahora según fuentes policiales, un conductor pasó por la zona y dio el aviso a los agentes al ver a un joven tirado en el suelo y sangrando abundantemente. La Policía Nacional envió inmediatamente una patrulla y ésta tomó declaración y los datos a dos amigos de la víctima, al tiempo que llamó a una ambulancia. El joven fue trasladado hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Puerta del Mar donde fue atendido de sus heridas.
La brecha en la cabeza necesitó de nueve puntos de sutura. Supuestamente hay varios testigos de la agresión que no fue a más gracias a que los amigos de la víctima llegaron a la zona, lo que provocó la huida de los agresores. “No es normal lo que sucede”, lamenta su madre, “no voy a parar hasta que detengan a esos delincuentes que lo dejaron ‘muerto’ en el suelo”.
Al parecer, algunas personas que presenciaron la paliza, además de sus dos amigos, pudieron ver a los agresores e incluso existe una idea de quiénes pueden ser, lo que invita a pensar que puedan ser identificados por la Policía Nacional. “Mi hijo está con mareos, con dolores en todo el cuerpo y aún le sangre la herida”, relata la madre horas después de la agresión, por lo que no descarta “acudir hoy de nuevo al hospital”.
Ayer por la tarde noche la madre interpuso una denuncia en la Comisaría de San Fernando. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y hoy probablemente tomen declaración a algunos testigos para tratar de identificar a los agresores.
