En declaraciones a los medios de comunicación durante su visita al cuartel general de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Chacón explicó que las tropas trabajan en alerta máxima tanto en Herat como en Badghis, a pesar de que en esta última provincia “se ha hablado” de que el Gobierno y los talibanes han acordado una tregua.
El momento, según la ministra, es “clave” y “muy arriesgado”.
En la actualidad hay alrededor de 800 militares españoles en Afganistán y un “batallón electoral” de 450 soldados que se ha desplazado al país temporalmente para velar por la seguridad durante los comicios.
Chacón, que recordó que España ya envió un batallón de este tipo en 2005, subrayó que los países aliados que trabajan en el país son conscientes de que las elecciones del día 20 son claves para evitar el objetivo de los talibanes: “Que Afganistán siga siendo un lugar desde el cual extender el terror a todo el mundo y que estas elecciones fracasen”.
El contingente español y los aliados trabajan “en alerta máxima” para impedirlo, reiteró la ministra, y para que los comicios sean “libres y creíbles” y se puedan celebrar en un entorno seguro.
La Base española de Apoyo Avanzado en Herat sufrió el pasado domingo el ataque de seis cohetes, aunque no se registraron daños personales ni materiales.
Preguntada sobre si, tras este ataque, hay indicios que apunten a que se enfrentan a un especial riesgo, Chacón insistió en que son “muy conscientes” de que se trata de “la misión más dura y más arriesgada en la que nunca han tomado parte, junto a más de cuarenta países aliados, las tropas españolas”.