Desde la Hispanidad hasta La Orden, pasando por el Polvorín y disfrutando de la brillantez de cuatro hermandades en el centro de la capital en un Lunes Santo encomiable. El Perdón puso la sencillez, el Cautivo la humildad, Tres Caídas la majestuosidad y Calvario la solemnidad. Pero sobre todo hubo mucho arte. Desde primera hora de la tarde se echaron a las calles tres cofradías y se encontraron con el respaldo y la emoción de miles de onubenses a sus pasos. Ya cuando el sol caía, el Calvario hizo su estación de penitencia invitando al recogimiento cristiano. Como no, siempre de frente.
El Perdón
El Perdón, con un único paso de misterio, escenificó el Monte Calvario, con la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista. Poco antes de las 15.30 horas, hora de inicio de su estación de penitencia, se producía la primera ‘levantá’ en el interior de la Parroquia de Santa Teresa de Jesús, dedicada a su hermandad madrina, Pasión, por su centenario. “Cien años de oraciones por el barrio alto, cien años de Pasión por Huelva. La primera levantá dedicada a la hermandad madrina, la que nos llevó de la mano, la que siempre estuvo ahí”.
Los ciriales del único paso ya asomaron por la plaza Cristo del Perdón. Con “el alma en la trabajadera” avanzó por el pórtico. Sonó el Himno de Andalucía. Ya estaba en la calle el Cristo del Perdón y avanzaba hacia el Conquero.
El Cautivo
Y de La Orden a La Hispanidad, donde también se vivió una emocionada primera ‘levantá’, a manos de Ángel, “un vecino y un hermano, que todos los días se asoma a ver a su señor”. Una primera ‘levantá’ para “reconocer el amor y la entrega infinita a la hermandad”. Y Ángel, emocionado, hacía lo propio: “Es la cuadrilla mejor de toda España. Vamos a llegar hasta el cielo, un abrazo a todos”.
Tras estos momentos de emoción en el interior de la Capilla del Cautivo, con una ‘chicotá’ dedicada a los niños de la cofradía, y en especial a una pequeña que el año pasado atravesó duros momentos, el Señor Cautivo, pasadas las 15.42 horas, se reencontró con su barrio. También un recuerdo para el ‘pescaíto’ Gabriel Cruz.
Y si emocionante fue la primera ‘levantá’ del paso de misterio, no lo fue menos la del paso de palio. Esta vez dedicada a Carmen, otra vecina del barrio, “matriarca de una gran familia de cofrades de la hermandad, que ha transmitido ese sentimiento de hermandad a su familia; es el reconocimiento a tantos años de dedicación y amor a la Virgen”.
La Virgen de la Misericordia ya se dispuso a saludar a su barrio. Eso sí, un problema con un varal maestro (sexto varal del costero derecho) provocó el primer incidente justo en la salida y un costalero de la hermandad tuvo que repararlo subido a una escalera. Sin problemas anduvo la Virgen hasta el centro.
Tres Caídas
De un barrio a otro, de La Hispanidad al Polvorín, donde una multitud esperó la salida de una de las más esperadas del Lunes Santo, la Hermandad de las Tres Caídas. Bajo un sol resplandeciente, a las 16.45 horas los primeros nazarenos se echaron a la calle. En el interior sonó el martillo: “Vámonos, los cuatro zancos al suelo y el hijo de Dios al cielo”. De frente, poco a poco, el sol ya se reflejó en el dorado del paso. Son las 16.57 horas y el paso de misterio de Tres Caídas ya estaba en la calle.
La salida de Tres Caídas fue, sin duda, una de las más celebradas de la ciudad a causa de la estrechez de la puerta de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y las grandes dimensiones del paso de misterio de Nuestro Señor Padre Jesús de las Penas. Su paso por las estrechas calles del centro, donde visitó a las Hermanas de la Cruz, calle la Paz, Rábida, Murillo,Vázquez López y Gobernador Alonso fue digno de admirar.
Calvario
La última hermandad del Lunes Santo se echó a la calle cuando el sol radiante reposaba. Solemnidad, silencio y sobriedad con la Cofradía del Calvario. Se escucha una saeta, luces apagadas y se asoma Nuestro Padre Jesús del Calvario por la céntrica capilla. Ya está en la calle, invitando al recogimiento cristiano, transportando a todos a tiempos pasados.
Broche de oro para un Lunes Santo cargado de sentimentalismo y de fervor cofrade salido desde el corazón en los barrios de Huelva.
