Para los grandes deportistas, siempre es bueno tener los complementos alimenticios ideales para desarrollar sus deportes y nutrirse con la alimentación necesaria para poder desarrollar sus músculos y rendir en sus actividades deportivas diarias. En el caso de los corredores siempre será indispensable conocer los productos y todo lo que deben utilizar: ropa cómoda y transpirable, multivitamínicos, productos ricos en proteínas y, lo más importante, unas buenas zapatillas running.
Sin embargo, hay una bebida que ha causado controversia entre diversos grupos de corredores sobre si es beneficiosa o perjudicial para el ejercicio. Es la cerveza. Por eso, vamos a analizar detenidamente los beneficios que puede traer su consumo y vamos a comprobar si ayuda a los corredores a mejorar su rendimiento.
La cerveza y sus valores nutricionales
Al ser la cerveza una bebida tan valorada por las personas y tan presente en la cultura popular, era necesario dedicarle un post. Por eso, a continuación nombraremos la información nutricional que aporta tan solo 1 mililitro de cerveza:
â— No posee ningún tipo de grasas: es una bebida apta para quienes hacen dieta, ya que no posee ni grasas poliinsaturadas ni grasas trans.
â— Posee tan solo un 1% de carbohidratos: tiene una cantidad considerable de carbohidratos útiles para aportar energía durante las actividades.
â— Posee 0,5% de proteínas: la cantidad de proteínas que contiene es media para tan solo 1 mililitro de cerveza, algo importante para la reconstrucción muscular.
â— Posee un 0,1% de sodio: tiene una mínima cantidad de sodio. Sin embargo, forma parte de los niveles de electrolitos en sangre.
â— Posee un 4,6% de agua: su mayor constitución está compuesta a base de agua, por lo que es una bebida muy sana.
Entonces, ¿se puede sustituir el agua por cerveza después de correr?
Después de haber leído acerca de la información nutricional de la cerveza y de haber visto que en su composición un elemento mayoritario es el agua, es lógico pensar que el agua puede ser fácilmente sustituible por esta rica bebida. Sin embargo, no hay que olvidar que la cerveza es una bebida alcohólica.
Toda la información nutricional acerca de la cerveza la hace prácticamente una bebida perfecta para ser consumida, exceptuando su contenido de alcohol. Debemos recordar que el alcohol actúa sobre el sistema renina angiotensina. Este es un sistema netamente hormonal que se encarga del equilibrio electrolítico, la presión arterial y el equilibrio hídrico. Cuando consumimos alcohol el cuerpo producirá adrenalina y ácidos grasos que serán excretados a través de la orina.
Al ser los ácidos grasos excretados a través de la orina, hacen que el alcohol se convierta en una sustancia diurética, por lo que después de hacer ejercicio si tomamos cerveza en lugar de agua lo que hará es deshidratarnos. Este es un efecto contrario a lo que esperamos. También se puede probar la ingesta de una pequeña cantidad de cerveza con una gran cantidad de agua, de tal forma que obtenemos los beneficios de la cerveza con la hidratación del agua.
Podemos concluir que la cerveza es una buena bebida para aquellas personas que mantienen una dieta estricta libre de grasas y azúcares, pero para los deportistas no es tan recomendable después de correr largos recorridos, salvo que vaya acompañada de grandes cantidades de agua.
