La guerra entre Bomberos y Ayuntamiento de Málaga sigue. A la sanción de dos bomberos por “perturbar el servicio” al parar su camión junto a una protesta desde los trabajadores se ha respondido que lo que realmente altera estos días el normal funcionamiento del servicio son las obras que se llevan a cabo en el Parque Central de Martiricos. Según indicaron a Viva Málaga fuentes cercanas a los bomberos, “solo hay trabajando diariamente tres operarios para una obra de cuatro millones de euros de presupuesto y el polvo llega hasta el último rincón de las UVI móviles de la Unidad Médica, que tienen que ser limpiadas varias veces al día por dentro”. Así, lamentan que en un principio “se iba a construir un parque nuevo pero finalmente el consistorio cambió de idea y decidió reformarlo sin demolerlo y simultanearlo con las guardias de los bomberos que tienen que convivir ahora con los ruidos, y las molestias propias de una obra de envergadura”.
Como ejemplo de las molestias señalan que “los petates de los equipos personales de los bomberos también están cubiertos por una densa capa de polvo y se acumulan por todos los parques impidiendo la normal circulación por los pasillos, tras la medida de la jefatura de obligar a rotar a todo el personal por las diferentes zonas de la ciudad cada pocas guardias”. Esta medida, junto con la mezcla de los grupos de trabajo aseguran que “motivaron buena parte del conflicto” y que ahora los bomberos “que llevaban años trabajando en la misma zona y que conocían como la palma de su mano, lo hacen en otras distintas y con otros compañeros con lo que los mandos y los bomberos apenas se conocen y no saben cómo trabajan sus compañeros en situaciones de estrés y emergencia lo que puede afectar a la resolución de las mismas y a la seguridad de los ciudadanos”.
