El Juzgado de Instrucción número ocho de Sevilla ha decretado el secreto de sumario sobre las diligencias iniciales relativas a los presuntos ataques y amenazas sufridos en la ciudad hispalense por conductores de vehículos de transporte concertado (VTC) a manos de taxistas, una medida que no afecta a la pieza deducida después de tales actuaciones y en la que figuran como investigados los dirigentes de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Según tales fuentes, y como ha avanzado Diario de Sevilla, el conjunto de diligencias judiciales se divide en una causa inicial y de carácter general que incluye, especialmente, la quema de nueve VTC acontecida la noche del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril, y una pieza deducida de estas actuaciones y en la que figuran como investigados los dirigentes de Solidaridad Hispalense, una asociación radicada en el aeropuerto de la ciudad.
En este contexto, la juez instructora ha ordenado recientemente el secreto de sumario respecto a las diligencias iniciales, que incluyen la mencionada quema de los VTC, una situación de la que precisamente ahora se cumple un año.
LA INVESTIGACIÓN DE LOS TAXIS
La causa judicial deriva de la investigación policial relativa a los citados y supuestos casos de acoso, violencia y amenazas de taxistas a conductores de VTC que trabajan en Sevilla para empresas de alquiler de coches con chófer como Cabify.
Dicha investigación, promovida por la Brigada de Información de la Policía Nacional, suma un total de 32 taxistas investigados por presuntas coacciones y amenazas a otros taxistas y a conductores de VTC, especialmente por situaciones conectadas con los servicios relacionados con el aeropuerto hispalense.
Dentro de esta investigación, los agentes registraban el pasado mes de junio de 2017 la sede de la asociación Solidaridad Hispalense del Taxi, una de las dos principales organizaciones gremiales del sector del taxi de Sevilla, con fuerte presencia en el aeropuerto. La sede de la asociación, en ese sentido, está enclavada en las instalaciones del aeropuerto, cuya parada de taxis está sujeta a una tarifa única.
Las asociaciones del taxi, de su lado, se desligan de los altercados investigados y acusan a los conductores de VTC de incurrir constantemente en situaciones de "intrusismo" o competencia desleal, pues la regulación de los VTC es diferente a la de los taxis y les prohíbe captar clientes en la vía pública, por ejemplo.
"INSOSTENIBLE SITUACIÓN DE VIOLENCIA"
La Unión Nacional de Autoturismos (Unauto), que agrupa al sector de los VTC, ha llegado no obstante a exponer a la propia fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, la "insostenible situación de violencia" sufrida por los conductores que ejercen esta actividad en Sevilla, para empresas como Cabify.
La situación, recordémoslo, tocó techo la madrugada del martes de la edición 2017 de la Feria de Abril. Aquella noche resultaron incendiados nueve turismos VTC desplazados de Madrid a Sevilla para reforzar los servicios de la empresa Cabify con motivo de la Feria, en un alojamiento rural de Castilblanco de los Arroyos donde descansaban sus conductores.