A Juan Chacón le ha tocado ser secretario general del PSOE de La Línea en un momento complicado para la ciudad en seguridad, empleo y relaciones con Gibraltar a causa del Brexit y con su partido en la oposición. Defiende un modelo participativo de formación política.
—En un contexto tan complejo como el de La Línea, ¿cómo se plantea ser el primer partido de la oposición?
—Desde un modelo, el del PSOE, de fidelidad al electorado, una gestión de la respuesta a la ciudadanía. Una oposición no deja de ser una forma de gobernar de manera indirecta, siendo siempre fiscalizador de la labor de gobierno y donde la ciudadanía expresa claramente sus quejas, tanto directamente, en la Casa del Pueblo, o abordándonos por la calle o incluso en redes sociales. Somos un partido moderno, que aunque hayamos cumplido 139 años de historia, estamos presentes en la tecnologías 2.0 y en las TICs. Se atienden todas esas demandas, y conocemos el pulso político de la ciudad y nos movemos en ella. Además, creo que somos la agrupación política con más militantes dentro de la localidad, ahora mismo por encima de los 200 militantes y más de 800 simpatizantes. Una de mis propuestas cuando la campaña de primarias era aumentar la militancia y estamos cumpliendo. Afrontamos las primarias con 191 militantes y la última íbamos ya por 225. Hemos puesto en marcha, además, diversos actos como el 40º aniversario de socialismo en Democracia tras la dictadura y transición, en los que participan no sólo militantes sino también gente de otros partidos y la ciudadanía en general.
—¿Qué opinión tiene del actual equipo de Gobierno?
—Tienen un discurso centrado en el pragmatismo del funcionariado, pero eso no es gobernar. El gobierno municipal está para solventar problemas de la ciudadanía, no para hacer un balance de cuentas positivo al final del año contable. Cuando hay barriadas a oscuras, parterres sin recortar o problemas de inseguridad ciudadana y la ciudadanía no se sienta asistida vamos a poner en liza nuestras prioridades y solicitar los servicios pertinentes Diputación y Junta.
—¿Qué solución propone?
—Desde el PSOE daríamos respuesta a los problemas de La Línea: problemas municipales de alumbrado publico, de seguridad ciudadana, inacción en limpieza, playas, fomento del turismo, más seguridad, limpieza y un estado de bienestar que el contribuyente quiere obtener en base a las tan altas tasas de impuestos, y abordar el tema del Brexit como lo propusimos cuando me presenté. Salimos un 19 de noviembre y el 8 de enero estábamos en un tren con destino a Madrid para hablar con nuestros diputados con el tema. También seguir trabajando con colectivos sociales -Ascteg, el transfronterizo-, incluso con nuestros interlocutores gibraltareños, porque el Brexit no afectará solo a este lado de la Verja, sino también al otro. Es un problema que se cierne sobre nosotros y que va a incrementar problemas crónicos que tenemos hace tiempo.
—¿Cómo se deben combatir los efectos del ‘Brexit’ en La Línea?
—En el tema del Brexit, y no es por hacer apología de mi partido, creo que quien está dando la talla es el PSOE. Susana Díaz ha ido a La Línea y se ha interesado por Brexit, igual que lo ha hecho Irene García. La pasada semana, parlamentarios socialistas, junto con otros de otros partidos, hicieron acto de presencia en la comarca y en La Línea, específicamente, y eso es fruto del trabajo de nuestro diputado Salvador de la Encina y de nosotros, tras aquel viaje el 8 de enero en el AVE. Hacía falta una política de actos constatables, y expuse, por ejemplo, que la selección gibraltareña de fútbol jugara en La Línea. Es una actitud política, como retomar los acuerdos de Córdoba, cuando más se avanzó, con gobierno socialista, con Gibraltar, y se abordó el tema de las pensiones, el Instituto Cervantes, que acerca al pueblo a la difusión de la cultura e idioma español; y los socialistas fuimos pioneros en poner la bandera española dentro de territorio gibraltareño. Al margen de eso, solicitar la singularidad del municipio. No podemos ser cenicienta de un segundo Brexit -ya vivimos uno en 1969-. Algeciras y San Roque se llevaron el puerto y el polo industrial y nosotros un parque forestal y un campo de futbol, que actualmente necesita una reforma integral. Necesitamos una singularidad específica para La Línea, más allá del nivel de la que gozan Ceuta y Melilla. Y ello viene por dos razones: una razón histórica, porque poca gente conoce que, en la historia de La Línea, el régimen de Franco cobraba a la salida de Gibraltar una tasa que iba directamente a la Hacienda Nacional. Esa es una deuda contraída con trabajadores de La Línea y Gibraltar antes del cierre de la frontera de 1969. Y la segunda deuda es que hay sólo dos municipios que sufrieron la lacra del gilismo, La Línea y Marbella. Este último recibió de arcas públicas una cantidad económica para sanear el expolio económico al que fue sometido, pero no La Línea, y de esos barros, esos lodos. Seguimos siendo la cenicienta del Campo de Gibraltar, en base a esos dos condicionantes históricos de los que carecen Ceuta y Melilla. Debemos de tener unas condiciones superiores para atraer las inversiones necesarias, el turismo y a los funcionarios que no quieren venir aquí. En el momento que tú hagas atractivos los puestos de trabajo, no se quedarán puestos vacantes. Y en el tema de la Sanidad, exactamente igual. Vale para cualquier empleado público dependiente de la Diputación, de la Junta y el Estado, pero con énfasis en la seguridad.
—En seguridad, La Línea está viviendo una situación muy preocupante...
—Continuamente, nos están vapuleando en los medios en cuanto al narcotráfico, y no creo que haya para tanto. Como si todo el mundo fuera narco y nada más lejos de la realidad, cuando se trata de un colectivo de mil personas de un total de población de 70.000. Pero las fuerzas y cuerpos de seguridad están atados de pies y manos por falta de recursos materiales y humanos.
—¿Han sido suficientes las medidas aplicadas por el Gobierno?
—La solución es acabar con la sensación de impunidad de las bandas delincuenciales, y por otra parte está la sensación de inseguridad. Hay que dotar de medios y recursos humanos y materiales a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a la fiscalía y los servicios judiciales, habilitar juzgados especiales, invertir en una fiscalía específica y dotarla de medios, además de leyes más restrictivas. Un señor no puede ir por ahí con 500 litros de combustible para una zódiac. Lo que tranquiliza a la sociedad, en mi opinión, es ver a un policía en la calle, más penas y sanciones, pero también dotar de medios, reformar la comisaría de la Policía Nacional, que parece de un país tercermundista, la jefatura de la Policía Local y la comandancia, dotar a los efectivos de un edificio multifuncional del siglo XXI.
—En cuestión de personal, se han negado a apoyar la RPT. ¿Qué creen que se ha hecho mal?
—En relación con la RPT, lo primero que hicimos es escuchar a las centrales sindicales y preguntarles cuál era su opinión. Salvo el sindicato de la Policía Local, todos se mostraban en contra y como partido obrero, que está al lado del trabajador, en el pleno extraordinario votamos en contra. Además, nuestros compañeros y yo mismo, como técnico de empleo, vemos fallos en ella, y es que no se aplica a la totalidad de la plantilla, de la fórmula mágica para salarios se beneficia a un 70 y pico por ciento y se perjudica al resto. En ese momento, esa RPT no sirve. En el lapso de tiempo que ha habido, se pudo entrevistar a todos sobre si su puesto de trabajo está motivado o no, si está condicionado, donde sobra o falta personal...lo que no puede ser es que un personal administrativo en el Ayuntamiento cobre más que otro equivalente haciendo lo mismo en otros servicios. Atenta contra el principio de justicia y salario.
—También dice el alcalde que no puede incumplir la ley con esa RPT...
—Eso se soluciona con negociación, y según me comentaron los sindicatos en esa RPT no hubo negociación; sí muchas reuniones. Criticamos que se contratase a una consultoría externa por 40.000 euros teniendo técnicos cualificados en el Ayuntamiento para realizar esa labor.
—Tras el gran impulso que tuvo el movimiento ‘sanchista’ cuando ganó la secretaría general, ¿se sigue viendo con apoyos para ser alcaldable? ¿Cuál es su modelo?
—Creo que cuento con un apoyo incluso más mayoritario que antes por el cambio del censo. En el momento que la gente no está de acuerdo con tu labor, el censo no sube. Y cuando convocas un acto, no va nadie o te ningunea. Pero cuando convocamos para los 40 años del PSOE en Democracia en La Línea, superamos todas las expectativas, e incluyó incluso la visita de Picardo y grandes cabezas de la comarca e incluso a nivel de Málaga. Eso son señales objetivas. La diferencia de mi candidatura está en un nuevo modelo de liderazgo de partido de empoderamiento de militancia y ciudadanía, una modalidad participativa frente al anterior modelo de un grupo de expertos. No se trata sólo de tener en cuenta a los militantes, sino también de cara a las elecciones escuchar a los ciudadanos.
—¿Cómo cree que se debe actuar en la cuestión de Gibraltar en el contexto del ‘Brexit’?
—Todo lo que se pueda conseguir de Gibraltar siempre es positivo, en la medida de que Gibraltar da trabajo a 10.000 personas, teniendo unas tasas de desempleo como las que tenemos. En esa línea, tenemos que fortalecer ese tipo de relación y incentivarla. Gibraltar no es nuestro enemigo, son nuestros hermanos, y los vínculos van más allá que el simple hecho de compartir una territorialidad, incluso son familiares, sociales, culturales, compartimos una lengua, tienen casas en La Línea, consumen en comercios de la comarca, en restaurantes llenos de trabajadores de Gibraltar y gibraltareños... Gibraltar es una colonia que necesita nuestros servicios de comunicación, sanitarios, de telefonía, etc, y ellos te dan una contrapartida económica a la prestación de esos servicios.
—¿Cree que la oferta sobre la mesa del uso conjunto del aeropuerto puede estar entre los puntos de acuerdo? —¡Hombre, claro! Estamos hablando de que el aeropuerto de Gibraltar enlaza con el corazón de Europa y acerca allí esta tierra tan alejada de ella. La acerca a Madrid, a Londres, Berlín o a Roma. Supone un avance espectacular que ya vivimos y que se perdió, ya sabemos cómo, tras los acuerdos de Córdoba. Además, hay que garantizar la flexibilidad en paso fronterizo, las pensiones, las cotizaciones y muchos otros factores.
—¿Cree que la reclamación de la soberanía es compatible con ello?
—Los socialistas sabemos que la soberanía es un escollo y nunca a vamos a rechazar la soberanía sobre territorio nacional, pero en tanto que haya trabajadores y no haya una oferta atractiva en nuestro territorio tenemos que aunar esfuerzos, porque nosotros no vamos a poner nunca la bandera por encima de las personas y de los trabajos de las personas, porque eso es lo que pasó en el año 69, y ya sabemos lo que pasó.
—Para finalizar, ¿qué cree que se puede potenciar de La Línea para mejorar su imagen y su turismo?
—La Línea tiene el potencial que tiene su gente. El linense te acoge sin preguntarte quién eres y de dónde vienes. Tiene también su posición geográfica, un clima privilegiado, un punto cultural emblemático a 12 kilómetros de Marruecos y junto a la última colonia británica en Europa. También cuenta con unos orígenes históricos fundamentales, y estamos en contacto con la asociación Fuerte Santa Bárbara, con un interesante proyecto de reconstrucción de la fortaleza. Otra cosa es que haya voluntad política en desarrollar esa potencialidad. Podemos contar también con el tirón de San Roque y el polo y con los cruceros de Gibraltar, que atraen a entre 3.000 y 4.000 turistas que pueden dejar dinero en el municipio. n