Jerez despidió ayer la edición de la Feria del Caballo más larga de los últimos años, ya que a sus ocho días habituales sumó esta vez la apertura a medias del viernes coincidiendo con el Gran Premio de España de Motociclismo.
Esta coincidencia marcó el inicio de una semana en la que además se ha confirmado el carácter universal de la Feria, con el desembarco en el Real de famosos y representantes institucionales.
Debe subrayarse la presencia en el Real de la Infanta Elena, que acudió a Jerez este pasado viernes para presidir el acto de entrega del Caballo de Oro a la Guardia Real. Sin
duda alguna tanto el paseo por el González Hontoria del escuadrón montado de dicha institución como la presencia de la propia Infanta Elena en el Real quedan ya para la historia de la Feria. Elena de Borbón realizó un recorrido en coche de caballos para posteriormente acceder al interior de la caseta de González Byass, una firma históricamente muy vinculada a la Casa Real.
Ha sido una semana de meteorología bastante agradable, con temperaturas algo más frescas que en ediciones anteriores gracias al aire de poniente, que en honor a la
verdad apenas ha molestado. Eso ha favorecido quizá que jerezanos y visitantes hayan hecho acto de presencia en el Real algo más temprano que en ediciones anteriores,
cuando la mayoría prefirió evitar las horas centrales del día.
También ha sido la primera edición que se celebra de sábado a sábado en total plenitud, ya que conviene recordar que en 2016 la lluvia se mostró inmisericorde con el
tramo final y el año pasado ocurrió algo parecido con el viento, factores que aceleraron la despedida. En esta ocasión no ha sido así, demostrándose que el formato es el
acertado. Tampoco conviene dejar de lado que en el Real se constata también que la crisis económica va remitiendo. Prueba de ello es que por regla general -y a falta de los primeros balances más o menos formales- buena parte de los caseteros admite que las ventas se han incrementado.
La ocupación hotelera ha marcado sus mejores registros, tal y como apuntaba ya la patronal Horeca en sus previsiones anteriores al inicio de la Feria. No ha sido fácil encontrar habitación en los hoteles de Jerez, manteniéndose una ocupación muy alta durante toda la semana, algo que no era habitual, ya que lo normal es que esos picos se concentraran en los fines de semana.
Claro que este tipo de análisis es siempre muy relativo y ahí está el caso del hostelero que optó por desmontar el chiringuito en la madrugada del jueves, dejando apenas la
estructura de la caseta de la peña rociera El Carrizal. Pasado ese periodo de crisis en el que bastante hacían los caseteros con subsistir, parece que ha llegado el momento
de empezar a demandar cierto esmero en el ornato de las casetas, en el que sus titulares han invertido lo justo en estos últimos años. La Feria de Jerez debe empezar
a recuperar ya la prestancia de sus casetas, algo de lo que siempre presumió. Cada vez tiene menos justificación que se repitan fachadas y que aquellas casetas que se incorporan al Real no muestren la imagen que la Feria del Caballo se merece.
Mención aparte es la música y el ambiente que caracterizan a buena parte de las casetas desde mucho antes del encendido diario del alumbrado, con presencia ya
casi testimonial de las sevillanas y abuso de decibelios. Sin duda parece un aspecto en el que deberán incidir las nuevas ordenanzas municipales. Como también habrá que
hacer un esfuerzo por devolver el esplendor perdido al paseo de caballos, aunque quizá aquí sea necesario trabajar desde la base, promoviendo
la cultura ecuestre en una ciudad que presume de ser capital en este ámbito.
La edición que acaba de concluir estaba dedicada al caballo de Pura Raza Español coincidiendo con la capitalidad ecuestre que Jerez ostenta este año. En honor a la verdad
este hecho apenas se ha notado. Si acaso el viernes con la entrega del Caballo de Oro a la Guardia Real.
Toca ya empezar a pensar en la edición de 2019, que podría comenzar el sábado 11 de mayo, precisamente el día en el que concluirá la Feria de Sevilla. Ambas fiestas se solaparían de este modo en el calendario, algo que ha ocurrido al menos en tres ocasiones en la última década. Lo que sí parece ya asegurado es que no habrá una nueva coincidencia con el Mundial de Motociclismo.
La Feria del Caballo concluyó esta madrugada, pero aún tendrá un epílogo hoy domingo en la zona de los cacharritos. La mayoría de las atracciones seguirá funcionando durante el día, ofreciendo además descuentos similares a los del martes.
