A las 20.00 horas salía desde la Parroquia del Carmen a horillas del Guadalete la procesión terrestre de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, el cortejo lo abría la Cruz Parroquial, representaciones de Agrupaciones Parroquiales y hermandades de penitencia y gloria de la ciudad, hermanos de luz de la corporación carmelita, representantes municipales y de la Asociación Santo Ángel de la Policía.
El paso de la Virgen lució un exorno floral formado por piñas de flores en tonos rosas, lució los faroles de la Hermandad de La Soledad, y los candelabros donados en su tiempo por la flota pesquera de El Puerto.
La procesión recorrió las calles cercanas al Guadalete para llegar hasta la Bajamar donde un año más se realizó el encuentro de las dos procesiones, terrestre y marítima, y se procedió a la bendición de las aguas por parte del párroco de San Marcos D. Antonio Durán bajo un cielo iluminado por los fuegos artificiales y con las notas de la Salve Marinera interpretados por el Orfeón Portuense y la Banda Maestro Dueñas.
En la media noche ambas imágenes se recogieron en el Convento de las Hermanas Concepcionistas.
La procesión Marítima recorrió la desembocadura del Guadalete y la Bahía de Cádiz realizando ofrendas a la Virgen del Carmen de Bottaro, sita en la punta del espigón de La Puntilla, acudió a la tradicional recepción en las instalaciones de Puerto Sherry donde el Orfeón Portuense interpretó la Salve Marinera y realizó una ofrenda desde las instalaciones del Real Club Náutico y finalizó tras el encentro de las dos imágenes a la altura del monumento al marinero, tras el desembarco la imagen se unió al cortejo de la procesión terrestre hasta la recogida.