Detrás de esa interminable sonrisa se esconde el que mejor ha sabido conjugar calidad futbolística, arte e ingenio a partes iguales de las últimas décadas. En su madurez ha sabido, alejado de la presión del brazalete del euro Betis, versionarse como un show man. Un agitador. Un baile, un chiste, un comentario... Joaquín Sánchez rompe moldes en un mundo, el del fútbol, tan políticamente correcto y poco trasgresor.
El portuense lo rompe cada vez que puede. Es así. A sus espectáculos grabados y reproducidos miles de veces, la temporada realizada ha sido fundamental para que el Betis se meta por derecho propio en la UEFA League y sea el bético que más partidos haya jugado (sumado con el Málaga y Valencia) en su historia en Primera. Y eso que jugó en el Calcio en las filas de la Fiorentina.
Futbolista que pasará a la historia por ser el jugador con más choques en LaLiga de este siglo. ¿Próximo presidente? Joaquín no es flor de un día, la cabeza la tiene amueblada, siendo el cuarto mayor accionista del Betis con un 2% de su accionariado. ¿Próximo presidente? Nadie lo descarta. En él nada es descartable. Amo de su destino, el beticismo está a sus pies y eso deberá esperar.
Ya lanzó que se quiere retirar a los 40 años por lo que aún tiene cuerda para rato. Tanto en lo deportivo como en los cómico, Joaquín es el portuense más renombrado y el que más lejos y mejor lleva el nombre de la ciudad. Inui, el japonés recientemente incorporado, lo tiene como referente y así lo reconoció en su presentación en Japón.
La temporada venidera aguarda más vídeos y más comentarios que serán igualmente imperdibles. Joaquín es distinto, tiene ese don del que todo cuanto hace es meritorio y diferente.
Él lo sabe explotar mejor que nadie. Ya no se sabe dónde empieza el futbolista y donde acaba el personaje.