Al igual que el resto de actividades del Paseo de Almería, esta tarde el Paseo de Caballos ha cerrado su participación durante esta Feria 2018. Una convocatoria que, tras unos años en los que ha combinado presencia en el recinto de la Vega de Acá y el centro de la capital, en esta ocasión, de manera definitiva, la tradición equina que se ha mantenido constante en la ciudad a lo largo de los años, ha tenido su lucimiento en la zona 'De Caballo a Rueda' del Paseo de Almería.
En una nota, el Ayuntamiento informa de que este sábado ha sido el turno de la exhibición de carruajes de tradición, que han sido presentados con sus características de construcción, antigüedad, usos, caballos y ocupantes. Una actividad organizada por el Área de Cultura, Educación y Tradiciones en colaboración con la Asociación de Jinetes y Amazonas de Almería en este #AlmeriaEnFeria.
Los caballos, jinetes, amazonas, carruajes y enganches han paseado por el Paseo para deleite de aficionados y neófitos en la materia. Turistas y visitantes han valorado el material de construcción del carruaje, su antigüedad, estado de conservación, limpieza y presentación de los animales y coche, concordancia de guarniciones empleadas con la vestimenta del cochero y lacayos y vestimenta de los ocupantes.
Javier Segura, del club deportivo, aseguraba que "recibimos el traslado con mucha alegría y hay que agradecer a la corporación municipal el que volvamos a traer los caballos al centro". "Ha sido una puesta que se ha venido realizando poco hasta que este año lo hacemos de manera total y que todos los almerienses y visitantes disfruten de esta tradición que siempre se ha mantenido en nuestra provincia y ciudad", ha agregado.
Los caballos han contado con un paseo de carruajes desde el sábado hasta el jueves, 23 de agosto. El viernes 24 participaron en la ofrenda floral a la Virgen del Mar y, por ello, realizaron un paseo pasando por la Rambla y calles Rueda López, Paseo, Plaza Emilio Pérez, Calle Gerona, Real-Gravina hasta llegar a la Plaza Virgen del Mar. El paseo de caballos se retrasó una hora en la programación para ahorrar a los animales la exposición al calor, además de instalar varios abrevaderos para que estuvieran en todo momento hidratados.
