La universidad vive días convulsos por la polémica sobre másteres y títulos dudosos. En este contexto, la Universidad de Málaga va a ser fiscalziada por la Cámara de Cuentas de Andalucía. El organismo dependiente del Parlamento andaluz también vigilará cómo gastan sus recursos los centros de Cádiz, Sevilla y Córodba.
La Cámara de Cuentas ha anunciado este mismo jueves el comienzo de las citadas fiscalizaciones de cumplimiento de las universidades cuyos documentos de directrices técnicas han sido recientemente aprobados.
Las cuatro fiscalizaciones se han diseñado para efectuar una auditoría de cumplimiento de legalidad sobre la gestión durante el ejercicio 2016 por las cuatro universidades, una labor ordinaria de la Cámara de Cuentas sin relación con las recientes polémicas de otros centros universitarios, según ha dicho a Efe un portavoz del organismo fiscalizador.
Para ello, el pleno de la institución ha aprobado los documentos de planificación (Directrices Técnicas), en el que se reflejan los aspectos más significativos de estos trabajos de auditoría.
La Cámara va a "efectuar fiscalizaciones de seguridad razonable, con el objetivo de obtener evidencia adecuada, suficiente y pertinente sobre la existencia o no de incumplimientos significativos del marco legal aplicable a la gestión de los fondos públicos por las universidades".
Todo ello, para que sirva de base en la formulación de una opinión en relación con la tramitación, contenido y aprobación del presupuesto, las modificaciones presupuestarias, la contratación, el personal y las subvenciones.
También se analizará la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera y límite del techo de gastos así como la tramitación, contenido, aprobación y rendición de las cuentas anuales.
Además, se pretende realizar una revisión de seguridad limitada, acorde con el trabajo realizado en el contexto de la revisión sobre el cumplimiento de aspectos relativos a la estructura organizativa de las universidades, entidades dependientes y control interno.
Estos trabajos se llevarán a cabo con la colaboración de una firma privada de auditoría, que desarrollará sus trabajos bajo la permanente supervisión de los auditores de la Cámara de Cuentas de Andalucía, quienes actuarán como directores y responsables técnicos bajo dependencia de las consejeras responsables.
