En el año 2012, con un Plan de Ajuste municipal aprobado y la sombra de la intervención en el Ayuntamiento de Huelva en plena crisis económica, el entonces equipo de Gobierno decidió prescindir de los organismos municipales autónomos: el Patronato Municipal de Deportes, el Patronato Municipal de Cultura, el Patronato Municipal de Desarrollo Local y la Gerencia Municipal de Urbanismo. Estos cuatro órganos tenían una gestión administrativa autónoma y con la integración que fue aprobada hace seis años todo el personal, en torno a 200 trabajadores según las estimaciones del sindicato CSIF, pasaba a depender directamente del Ayuntamiento integrándose en su plantilla.
CSIF explica que, durante aquel proceso, los empleados públicos renunciaron a parte de sus retribuciones, derechos laborales y categorías profesionales bajo el compromiso del equipo de Gobierno de recuperar sus condiciones laborales en un corto periodo de tiempo. Así se estipuló en la novación de contrato de cada uno de los trabajadores donde se recogió específicamente que se trataba de una situación “provisional” y que era algo transitorio que se solucionaría con la mayor brevedad posible.
“Desde entonces han pasado seis años y esos 200 trabajadores siguen pendientes de recuperar sus remuneraciones y sus derechos”, lamenta CSIF. “Cuando el personal de los organismos municipales se integró en el Ayuntamiento no se realizó una equiparación real de los puestos de trabajo. Por desempeñar las mismas funciones, estos empleados públicos perciben menos retribución que otros compañeros porque en su día no se ponderó correctamente el trabajo. La corporación de entonces fue a ajustarlo con el mínimo posible llegando, en algunos casos, a perder el 40% del sueldo mensual”, explica el sindicato.
Esto genera una situación de “discriminación y desigualdad” entre los trabajadores municipales ya que en el proceso de integración no se siguió el mismo criterio para adecuar puestos y funciones. CSIF cita como ejemplos que al colectivo procedente de los extintos organismos municipales no se les remunera las especiales condiciones horarias; que el personal que manejaba productos perdió ese reconocimiento con la integración; o un trabajador que era delineante pasó a equipararse con un administrativo del Ayuntamiento.
Por eso, CSIF pidió entonces -y ha vuelto a insistir al respecto con el actual equipo de Gobierno- que se regulen las funciones estableciendo un criterio único que garantice que “a misma responsabilidad y en un mismo puesto de trabajo se perciba la misma remuneración y se ostente la misma categoría profesional”. El sindicato exige que se solucione esta situación “cuanto antes porque los trabajadores ya han perdido durante estos años un salario que no van a poder recuperar ya que, como máximo, se les podría aplicar la nueva valoración de puestos de trabajo con un máximo de un año con carácter retroactivo”. El resto -lamenta CSIF- “son remuneraciones que los trabajadores han perdido para siempre aun cuando han seguido realizando las mismas funciones que desempeñaban en los desaparecidos organismos municipales”.
Finalmente, la central sindical espera que se cumpla el compromiso de “restituir los derechos perdidos y acabar con esta injusta y discriminatoria situación que afecta desde el año 2012 a casi 200 trabajadores, quienes aceptaron las condiciones de integración bajo un compromiso de recuperar su categoría profesional, su salario y sus derechos laborales”.