La herida, de la que se recuperó posteriormente siendo ascendido a comandante por los méritos conseguidos durante la batalla, ha vuelto a abrirse ahora, 80 años después, cuando un coleccionista ha localizado casualmente unos prismáticos que Francisco Franco regaló a uno de los camilleros que lo transportaron en el conflicto.
Se trata del soldado Meki Ben Mohamed Faxe, natural de Tetuán (Marruecos), al que Francisco Franco le entregó los prismáticos como agradecimiento a su apoyo durante el conflicto bélico en el que resultó herido.
El coleccionista ceutí Luis Contreras ha localizado los prismáticos en un recorrido por el zoco de Tetuán –ciudad distante unos 45 kilómetros con Ceuta– y que estaban en posesión del hijo de Meki Ben Mohamed, que sirvió como enfermero en esa batalla.
Un libro, escrito por el historiador José María Zavala, sostiene que la nieta del médico de Franco le reveló que la herida producida en la parte inferior del abdomen en el paso del Biutz, en junio de 1916, hizo que estuviera ingresado en el hospital que estaba ubicado en la plaza de los Reyes en Ceuta.
Durante muchos años sus biógrafos especularon sobre la posibilidad de que esta pérdida afectara la capacidad reproductiva del general.
El ceutí, aficionado desde hace más de veinte años a la colección de radios, monedas y planchas antiguas, no quiso desaprovechar la oportunidad que le brindaban para adquirir estos prismáticos, consciente de la importancia, sobre todo histórica, del objeto.
En una entrevista con Efe en su domicilio, donde guarda celosamente los prismáticos, cuenta la casualidad del hallazgo.
“Al visitar Tetuán me lo ofreció un musulmán al conocer mi afición por las colecciones y me comentó que su padre estuvo con Franco y éste le regaló los prismáticos”, ha puntualizado. Contreras ha afirmado que el hijo tenía los prismáticos en su casa “como si tal cosa” y que se hizo con ellos por un precio de 800 euros.