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Lunes 18/11/2024
 

Provincia de Granada

Protesta del personal sanitario tras tres agresiones a profesionales

Concentración este martes, en Granada, para mostrar su repulsa ante los "tres nuevos episodios de agresión física y verbal" producidos en diciembre

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  • Sala de espera de un centro médico. -

La junta de personal de los Distritos Sanitarios Granada y Metropolitano han convocado una concentración este martes, a las 11,00 horas, para mostrar su repulsa ante los "tres nuevos episodios de agresión física y verbal" producidos los días 12, 22 y 25 de diciembre a trabajadores sanitarios en la zona.

La acción se desarrollará ante la puerta principal del Distrito Granada-Metropolitano y está previsto que acuda la plantilla de las Unidades de Gestión Clínica de Zafaraya, Huétor Tajar y Gran Capitán, de donde son los profesionales agredidos, así como una representación de las juntas de personal de estos distritos y parte de los equipos directivos.

Según informa la junta de personal de estos distritos sanitarios en un comunicado, en el caso de Zafarraya, el equipo fue activado el 12 de diciembre para atender una urgencia domiciliaria, donde la enferma solicita ir al hospital. "Al comprobar que había estado por la mañana en el hospital y que le habían puesto tratamiento, el médico y la enfermera le aconsejan que se tome el tratamiento, puesto que no procedía derivarla al centro sanitario de nuevo", indica.

Ante ello, afirma que la paciente insiste "bajo amenazas, insultos e
improperios varios, con invasión del espacio personal de forma claramente intimidante, incluso lanzando una botella de agua y golpeando a la enfermera". Los sanitarios salieron del domicilio y llamaron a la Guardia Civil, siendo atendidos ambos en el Distrito Sanitario Granada y Metropolitano.

De su lado, en Huétor Tajar, el día 22 de diciembre llego a las urgencias del centro de salud para ser atendida una mujer con su madre "con una crisis de ansiedad y posiblemente embriagada". Una vez atendida y recuperada, la paciente "empezó a lanzar improperios varios, insultos, con invasión del espacio personal de forma claramente intimidante, apretándole y retorciéndole el brazo de la enfermera", que ha denunciado la situación ante la Guardia Civil.

Por último, en el centro de Gran Capitán, el equipo fue activado el 25 de diciembre para atender una urgencia domiciliaria en la zona norte de la ciudad. Explica que, cuando el equipo se encuentra cerca del domicilio, llegan hasta la ambulancia varios jóvenes corriendo, de los cuales uno de ellos "golpea el vehículo, abriendo la puerta y haciendo que la enfermera se baje prácticamente de un tirón del vehículo".

Ante esta situación, el técnico-conductor y la médica de familia bajan de la ambulancia y el equipo se dirige hasta el domicilio indicado. "Todo esto bajo amenazas de muerte, insultos e improperios varios, con invasión del espacio personal de forma claramente intimidante", agrega. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varios equipos policiales que, una vez finalizada la asistencia, escoltaron al equipo sanitario y a la ambulancia fuera de la zona.

Los profesionales agredidos y amenazados en estos tres casos, "claramente afectados" por los episodios sufridos, han sido atendidos en el Distrito Sanitario Granada y Metropolitano, donde han cumplimentado la documentación correspondiente, y se ha puesto en marcha el protocolo de actuación en caso de agresión a profesionales de los centros sanitarios, que incluye asistencia jurídica y medidas de apoyo a los profesionales.

"Debemos de poner todos los medios necesarios, para la concienciación de los usuarios del sistema sanitario, para el buen uso de los medios que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) pone a su disposición, y recordar que en ningún caso puede justificarse la agresión ni la intimidación a los profesionales sanitarios en el ejercicio de su función asistencial", subraya.

De este modo, se advierte de que se trata de un problema de "violencia en sí mismo" contra el que hay que tener "tolerancia cero", dejando claro que "la agresión nunca es la solución". "La consideración como delito de atentado contra la autoridad pública ha sido un logro fundamental a la hora de afrontar las agresiones. Frente a ellas, es preciso continuar trabajando en medidas de prevención y protección, necesarias para garantizar el ejercicio seguro de la profesión", concluye.

 

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