Un año de cárcel por insultar y agredir a su expareja en Huelva

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un año de cárcel a un hombre por amenazar, insultar y agredir a su ex pareja, tras presentarse por sorpresa en su casa al ser avisado por un amigo de que había quedado con un conocido.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, rebaja a la mitad la pena de dos años inicialmente impuesta por el Juzgado de lo Penal, a pesar de que la valoración policial de riesgo para ella fuera calificada de extrema.

Para hacelo la Audiencia entiende que el juez de instancia no ha motivado bien la pena ya que la impone únicamente porque es la solicitada por el Ministerio Fiscal y no porque dé razones fundadas para ello.

De esta forma, la sentencia reduce a este hombre, en el que concurre la agravante de reincidencia, de un año a seis meses la pena de cárcel por un delito de lesiones sobre la mujer, y hace lo mismo en el caso del delito de amenazas sobre la mujer.

Asimismo, respecto a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros a su ex pareja, rebaja de seis a cuatro años el total que se le imponía por ambos delitos.

Se considera probado que el acusado, condenado previamente por un delito de amenazas sobre la mujer, un delito de lesiones sobre la mujer, dos de quebrantamiento de condena y uno leve de injurias, entre otros, mantuvo una relación sentimental con la víctima que ella dio por terminada el 26 de diciembre de 2017.

El acusado, que conocía al compañero de piso ella, le dijo lo que había ocurrido y le pidió que le avisara en caso de que la mujer fuera a casa con otro hombre; mientras que ella, que había entablado una relación de amistad y confianza con un amigo del acusado, pidió a éste que fuera a su domicilio para poder contarle lo sucedido.

Cuando éste se encontraba en el piso, el compañero de ella avisó al acusado quien, con su ayuda, logró entrar en la vivienda y ver y escuchar como su ex pareja y este conocido hablaban de él.

En ese momento, el acusado fue a la cocina y cogió un cuchillo para dirigirse hacia el salón donde comenzó a increpar y a amenazar al conocido que, ante el cariz que tomarían posteriormente los hechos, terminó por marcharse.

Durante el altercado, cada vez que la mujer trataba de intervenir, el acusado le decía que era "una zorra, una puta, una falsa"; en un momento determinado, después de haber arrojado el cuchillo al suelo, comenzó un forcejeo entre víctima y acusado, durante el cual agarró fuertemente de las muñecas a la mujer y la encerró en la cocina.

Posteriormente, se rompió el cristal de la puerta de esta estancia, cogiendo el acusado uno de los trozos y dirigiéndose a ella con claro ánimo de amedrentarla, le dijo "te voy a rebanar el cuello, te lo voy a rebanar" y ello porque la mujer llamaba a la Policía.