No terminan de conquistar la atalaya

¿Diplomáticos, políticos, soldados franceses? Sea cual fuese el tipo, la afinación brilla por su ausencia. Demasiadas estridencias en el grupo. Un repertorio crítico con la situación política, judicial y económica del país. En el primer pasodoble tocan el pasotismo ilustrado de Andalucía. El segundo se convierte  en tragedia con un vecino que quiere denunciar un maltrato mientras que la afectada no formaliza la denuncia, sigue viviendo con el agresor y ahora es él quien está en peligro. Demasiado enrevesado. Cuplés omitibles. Popurrí de comparsa.