El Teatro Cervantes de Málaga capital acogerá el próximo mes de julio, en concreto del 9 al 14, siete funciones de la comedia musical 'La llamada', escrita y dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi, también conocidos como Los Javis, y que ha sido un fenómeno de taquilla en más de 30 ciudades de varios países.
De musical underground en el hall del madrileño Teatro Lara a fenómeno de taquilla, y de ahí a una película que recibió cinco nominaciones a los Goya y una estatuilla. 'La llamada' estará en julio en Málaga donde malagueños y visitantes podrán disfrutar de esta comedia sobre la amistad, el primer amor, la búsqueda de la identidad, el electro-latino y Whitney Houston.
El director-gerente del Teatro Cervantes, Juan Antonio Vigar, ha recibido este viernes a dos de sus protagonistas, Nerea Rodríguez, que interpreta a María Casado, la adolescente que siente la llamada de Dios; y la malagueña Erika Bleda, que se mete en el hábito de la Hermana Milagros, la monja más joven y más cercana a la pandilla del campamento en el que transcurre la acción.
Ambas han hecho un breve paréntesis en las funciones de Madrid y han acudido a la ciudad malagueña para presentar su visita al Teatro Cervantes. Las giras y cinco temporadas del musical en la capital de España han llegado ya a más de 800.000 personas. Además de en España, ya se ha sentido 'La llamada' en Rusia, México y Chile.
Próximamente se escuchará en Republica Dominicana y Argentina. En 2017 se estrenó su adaptación cinematográfica, que recibió cinco nominaciones a los premios Goya 2018, de las que se llevó la estatuilla correspondiente a la Mejor Canción Original por el tema de Leiva, además de otros galardones entre los que destacan dos Latin Beat Film Festival 2017 y dos Feroz 2018.
'La llamada' es una epopeya en clave Disney con números musicales que sigue el desarrollo de una comedia romántica, pero trasciende y juega con todos estos géneros para terminar siendo un canto a la libertad y al primer amor.
Nerea Rodríguez, Erika Bleda, Angy Fernández, Mar Abascal y Richard Collins Moore, entre otros intérpretes, son los encargados de dar vida en el escenario a una historia que combina canciones de Whitney Houston con otras de Presuntos Implicados, que convoca a monjas lesbianas y reboza todo con tralla electrolatina.
Esta obra comenzó desde abajo, pero el público y la crítica auparon esta comedia musical hasta lo más alto, una auténtica revolución de taquilla y respuesta de la crítica especializada con entradas agotadas, giras y premios.
