Jerez ha vuelto a elevar una voz multitudinaria en favor de la igualdad y de las conquistas pendientes en favor de la mujer con motivo de este 8 de marzo reivindicativo que ha vuelto a contar con un masivo respaldo en las calles, en especial esta tarde, con la manifestación iniciada un año más desde la plaza del Arenal, punto de encuentro desde esta mañana para todas las personas que han querido hacer palpable el compromiso y la participación en favor de la causa feminista.
La lluvia empañó este mediodía parte de las actividades que mareas y colectivos feministas habían convocado durante toda la mañana en la plaza del Arenal y que tenían como colofón matinal la concentración anunciada a partir de las 12. Lo que el mal tiempo no impidió fue la gran afluencia de personas que, con paraguas en mano, se dieron cita para respaldar la convocatoria, a la que en la tarde de este viernes ha seguido la esperada manifestación, que el año pasado contó, también bajo la lluvia, con unas cinco mil personas, y que en esta ocasión ha vuelto a responder a las expectativas con una masiva afluencia, beneficiada asimismo por el buen tiempo, una vez despejadas las nubes.
La concentración de este mediodía así como la manifestación han sido convocadas bajo el lema "Si las mujeres se paran, el mundo se para". La primera de ellascontó con la lectura de varios manifiestos, entre ellos el de las compañeras periodistas que desarrollan su labor en Jerez, que reivindicaron el lenguaje inclusivo, contenidos que reflejen la diversidad del sexo femenino, un periodismo que no se deje llevar por los cánones de belleza, y la equidad de mujeres en el protagonismo de las noticias. "Un periodigno que incorpore de manera plena en su línea editorial los valores de igualdad, equidad y libertad de las personas, con un posicionamiento contundente y comprometido en las informaciones sobre cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres".
Desde la organización aseguran que las reivindicaciones de la histórica huelga del año pasado no se han cumplido y que no se puede permitir un retroceso en los avances conseguidos tras muchos años de reivindicaciones.
