La plataforma HazteOír.org Cádiz denunció ante los medios la forma en la que el alcalde de la ciudad, José María González, quiso impedir la entrada del autobús de su campaña ‘#StopFeminazis’. Según su delegado en la provincia, Pedro Mejías, lo hizo “ al más puro estilo feminazi empleando todos los recursos disponibles de la Policía Local. De hecho, el sindicato policial considera que esto una temeridad para la seguridad
ciudadana”
De hecho, HazteOir presentará supuestamente presentó una pregunta en el Consistorio para saber “por qué se han destinados esos recursos para detener un autobús por meros motivos ideológicos y preventivos” e insistió en que el Gobierno Local destinó “todos los recursos disponibles de la Policía Local para retener el #HOBus”, haciéndose eco de la denuncia que realizó “ el sindicato de la Policía Local de Cádiz, SPLCA”.
Ante estas denuncias, este medio ha podido tener acceso al informe de la Jefatura de la Policía Local de Cádiz que desmiente que se destinaran todos los medios disponibles para impedir su entrada a la ciudad.
Al respecto, el ante la petición de un informe por la queja planteada por “Hazte oir”, en referencia a una posible intervención policial que atente contra la libertad de expresión, el superintendente de la Policía Local de Cádiz explicó que recibió una “llamada telefónica del concejal de Policía, David Navarro, avisando de la posible llegada del Autobús Hazte Oir”. En la misma le trasladó su preocupación por posibles “altercados de orden público, al igual que se han producido “en otras localidades donde han acudido por enfrentamientos de algunos grupos de izquierda y asociaciones que se sienten ofendidos y piensan que se puedan incurrir en un delito de odio”.
La respuesta del jefe de la Policía Local fue que este cuerpo estaría pendiente “de posibles altercados” y que se trasladaría la información al Cuerpo Nacional de Policía”. No obstante, y para evitar en lo posible estas probables alteraciones del orden público, intentarían “en primera instancia asegurarse de que el vehículo cumplía con los requisitos técnicos de circulación”, ya que fueron informados por parte de la Jefatura de Valencia “de posibles alteraciones graves del vehículo, que habían conllevado en su ciudad a la inmovilización del mismo”. Al mismo tiempo, también recabarían información sobre su recorrido del vehículo, a fin repito, de afianzar en la medida de lo posible la seguridad de los integrantes del autobús”.
En el caso de que el vehículo cumpliese con las condiciones técnicas establecidas, “continuaría su marcha sin impedimento alguno, y que incluso habría que llevar a cabo una posible vigilancia para impedir actos vandálicos contra el autobús como se habían producido en otras localidades, al tiempo de que igualmente era necesario una custodia de sus integrantes para impedir posibles ataques contra los mismos”.
En prevención de esta última situación, es decir, que el autobús llegase a Cádiz “se estableció un dispositivo compuesto por dos patrulleros en ambas entradas a la ciudad desde las 10.00 horas hasta las 14.00 horas”, aunquefinalmente “el vehículo en cuestión no llegó a entrar en la ciudad”.
Al respecto, el superintendente de la Policía Local quiso dejar claro que “esa mañana existía una dotación policial de calle compuesta por 27 Agentes, con lo que el dispositivo mantuvo ocupado durante la mitad de la jornada laboral, no la jornada completa, tan solo a un 15 por ciento del total y no al 50 por ciento como denuncia el sindicato en cuestión; quedando por lo tanto, aún disponibles para cualquier otro servicio un total de 23 Agentes de calle, por lo que en ningún momento se deja a la ciudad sin suficientes efectivos ante posibles requerimientos”.
Además, el jefe de turno tenía instrucciones de que “en caso de que los agentes del dispositivo fueran necesarios para cualquier otra incidencia, podían ser utilizados para las mismas”.
