Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Tarragona una organización criminal dedicada a estafar empresas internacionales a través de Internet. Empleando métodos de hackeo informático, usurpaban el correo electrónico de los apoderados para ordenar transferencias bancarias fraudulentas a 39 empresas ficticias creadas en España expresamente para ello.
La trama disponía de 127 cuentas en 23 entidades diferentes entre las cuales hacían circular el dinero obtenido fraudulentamente, siempre en pequeñas cantidades para no levantar sospechas en los controladores financieros. Han sido detenidas 16 personas en Tarragona, Málaga, Sevilla, Cuenca y El Puerto de Santa María a quienes se les imputan 36 delitos de estafa que les habrían reportado unos ingresos de 4.000.000 euros.
Primera denuncia en Tarragona
La operación policial se inició con la denuncia de una sociedad luxemburguesa en la que informaba haber sido víctima de una estafa a través de Internet mediante la usurpación del correo electrónico del apoderado de la sociedad. De esta manera más de 650.000 euros se habrían transferido fraudulentamente a distintas cuentas bancarias de tres empresas ubicadas en la provincia de Tarragona.
Las gestiones llevadas a cabo por los investigadores a través de los distintos órganos de coordinación policial permitieron conocer que otras dos empresas, una venezolana y otra estadounidense, también habían sido objeto de sendas estafas con idéntico modus operandi; la primera por un importe de 166.500 euros y la segunda 600.000 euros. Asimismo se pudo comprobar que otras empresas internacionales con sede en Japón, Noruega, Reino Unido, Austria, Islas Bermudas, Alemania, India y otras dos de Estados Unidos habrían sido víctimas de la misma trama de estafadores, con un perjuicio económico total de 4.000.000 euros.
Usurpación del correo electrónico del apoderado
El método empleado por los ahora detenidos consistía en remitir a las empresas un correo cebo desde una empresa ficticia española con la que, supuestamente, mantenían una relación comercial. Para ello les indicaban un número de cuenta bancaria donde debían realizar los pagos, resultando ser el titular un miembro de la organización criminal o una de las 39 empresas ficticias creadas, con domicilios sociales en diversos puntos de la geografía nacional. Paralelamente, mediante hackeo informático, usurpaban el correo electrónico del apoderado de la empresa, lo cual les permitía ordenar las transferencias fraudulentas.
Una vez recibido el dinero una parte se la quedaba el receptor en concepto de comisión y el resto era redirigido a otras cuentas bancarias controladas por la trama, hasta un total de 127 abiertas en 23 entidades diferentes. Para evitar las sospechas de los responsables financieros, cantidades no muy elevadas eran transferidas de una cuenta a otra hasta que los máximos responsables disponían definitivamente del dinero.
La operación policial se salda con el esclarecimiento de 36 delitos de estafa por un importe de 4.000.000 euros, no descartándose nuevas intervenciones y detenciones a partir de la documentación intervenida.Dieciséis personas de cinco nacionalidades diferentes han sido detenidas en Tarragona (6), Málaga (4), Sevilla (3), Cuenca (2) y Cádiz (1), a quienes se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, estafa y blanqueo de capitales.
Las investigaciones han sido realizadas por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), Brigada Provincial de Policía Judicial, de la Comisaría Provincial de Tarragona.