La hora del pregonero

La  Cuaresma alcanzó su cuarto domingo y avanza inexorablemente hacia el Domingo de Ramos. Antes, como es tradición, una de las pocas tradiciones que afortunadamente no se han perdido, el Domingo de Pasión los pueblos de esta mi Andalucía se llenarán de poemas, de prosas, de sentimientos, de ilusiones, de esperanza...de fe en suma gracias a los pregones que por parroquias o teatros darán los que han sido tocados por la gracia de Dios para ofrecer de viva voz esa piedad popular con la que los cristianos de estas tierras nos levantamos y nos acostamos cada día. La Fe con mayúsculas en Cristo y en su Santísima Madre. La Esperanza en la Resurrección como El resucitó al tercer día. La Caridad con aquel que padece una enfermedad y no puede estar este año al lado de sus hermanos, al lado de ese Cristo al que ora, al que le pide, con el que sueña, con el que se levanta, con el que se acuesta.  Todo eso nos contarán y nos cantarán los pregoneros de esta Andalucía el Domingo de Pasión, una previa de ese Evangelio viviente que vamos a disfrutar y con el que vamos a rezar durante toda la Semana Santa. Y en Jerez el atril del Villamarta va a ser ocupado por Ángel Rodríguez Aguilocho, creo que el segundo pregonero que sale de aquella Tertulia el Candié de finales de los años 90. El primero fue el compañero Gabriel Álvarez y ahora Angelito, aunque Joaquín Perea es el delegado de Hermandades y Cofradías y también formaba parte de aquella tertulia como los Sampalo, Edu Fernández, Esteban Pérez, José Carlos Morales, Marco y Eduardo Velo, Francisco Aleu, Carlos Manuel López Ramos, Paco Holgado, Mateo López, Juan Carlos Aguilocho o David Fidalgo como recordábamos el pasado sábado en esa merienda al pregonero que cada año ofrece la salesiana Hermandad de La Redención. Cofrade desde que lo apuntasen a los dos años en La Soledad. Nazareno de capa y de cola; costalero; pregonero que fue ya del Rocío, como rociero de pro que es; amante del flamenco por vía paterna; jerezano de pura cepa que lloraba recuerdos cuando por imperativos laborales hubo de trasladarse a tierras mañas, Ángel Rodríguez Aguilocho promete un pregón cofrade y jerezano.