La reunión tuvo lugar en la sede de la asociación en la calle Nevería en el edificio de Bienestar Social, en un ambiente de confianza ya que los miembros de la asociación conocen a Javier Botella de su paso en 2015 por el área económica, “recordando de buen grado su buena gestión a la hora de tramitar las subvenciones, subvenciones que al parecer ahora se les niegan por incapacidad del actual Gobierno”, reconoce la agrupación de electores.
“Durante la reunión comentaron los problemas actuales como los problemas de pago que La Gaviota y otras asociaciones están teniendo, así como futuros retos para el próximo Gobierno:
Cumplimiento de la ley en materia de accesibilidad en transportes, edificación y comercio, acompañado de un plan y aprobación de la ordenanza de accesibilidad.
Fiscalizar contratas y pliegos para que se cumpla la normativa sobre contratación pública de personas con discapacidad marcadas por ley.
La oficina de atención a la Discapacidad recogida en los presupuestos participativos.
La firma de un convenio que garantice la continuidad del Hidro-Sport, el exitoso programa de ayuda al baño y fisioterapia en el mar, que La Gaviota desarrolla en las playas de Valdelagrana y La Puntilla”.
Desde la asociación recalcaron que, aunque su objetivo es atender las necesidades a las personas con discapacidad, una visión de ciudad accesible, no solo ayuda a toda la ciudadanía portuense, si no a la atracción potencial de un turismo que repercuta positivamente al sector.
Javier Botella declara que “como trabajador social que trabaja con personas con discapacidad, tengo claro el valor de estas asociaciones que cubren necesidades tan importantes de la sociedad portuense, mi compromiso por solventar estos bloqueos institucionales va más allá de sensibilidad política, es mi gremio y desde Unión Portuense no vamos a tolerar burocracia o incompetencias que deterioren el funcionamiento de La Gaviota y de ninguna otra asociación que realice estas labores”.