La figura más habitual a la hora de dar forma a un nuevo negocio es ser autónomo. Aunque es cierto que no es la opción más rentable en cuanto a pagar impuestos, sí que lo es para empezar. Normalmente se empieza siendo autónomo y luego, cuando se ha llegado a un cierto punto, ya nos establecemos como una empresa.
El autónomo o empresario tiene la obligación de facturar, salvo muy raras excepciones. Es decir, que tanto como si te dedicas a ofrecer sportium códigos promocionales, como si vendes zapatos o tus servicios de diseño web, tendrás que hacer factura.
Debes de cumplir con unas ciertas obligaciones con la Administración, como la declaración de impuestos. De forma mensual pagarás la cuota de la Seguridad Social, y de manera trimestral declararás el IVA y el IRPF; además, tendrás que hacer obligatoriamente la Declaración de la Renta y pagar si corresponde.
Para poder calcular lo que debes de pagar de impuestos, tendrás que hacer facturas. Si hay algo que no está correcto con ellas, puedes recibir una inspección de la Administración y, en el peor de los casos, enfrentarte a sanciones económicas de gran importancia.
Por ello, vamos a analizar todo lo que se debe de incluir cuando se crea una factura.
¿Cómo se deben hacer las facturas?
·Número de factura: El número de factura es imprescindible para poder organizarlas luego. Es importante que elijamos una serie determinada que identifique a nuestra empresa. Por ejemplo, si nuestra empresa se llama “Más que zapatos”, la primera factura podría ser tal que así MQZ001, en donde las primeras letras hacen referencia a las siglas de la empresa. Lógicamente, a medida que vayamos haciendo más facturas, esta cifra se tendrá que ir incrementando.
Eso sí, de cara al año siguiente, habrá que cambiar la serie y empezar a numerar facturas de nuevo.
·Fecha de realización: Este es otro requisito básico que también se debe de incluir en la propia factura; de lo contrario, no podría saber el momento exacto en el que se ha creado, crucial por si se produce algún tipo de problema.
·Datos básicos del emisor y del receptor: Por lo menos, hace falta que en la factura esté incluido el DNI del emisor y el DNI del receptor. Sin embargo, para facilitar las cosas, también se añaden los nombres y los apellidos del mismo, o el nombre de la entidad si la factura se está haciendo a una empresa.
IVA/IRPF: Por último, se deben de detallar las cuantías destinadas tanto al IVA, como el IRPF. Deben de ir desglosadas y completamente independientes del resultado final. Estos valores son los que vamos a utilizar a la hora de pagar los impuestos que hemos comentado anteriormente.
Tampoco se nos puede olvidar incluir el concepto por el cual se está realizando la factura.
Para no evitar meter la pata en cualquiera de estos datos es interesante tener preparado un buen programa informático de control de factura. Es un tipo de software automatizado en dónde, tras poner los datos personales, nos darán todos los resultados que esperamos.
Contratar a un contable para que se encargue de todo también es una muy buena idea.
