En Unión Portuense “somos nuevos, pero tenemos la ventaja de la experiencia y de ser independientes de cualquier poder fáctico o económico, no como los partidos de índole nacional, que convierten El Puerto de Santa María en una sucursal electoral”, afirma la formación.
Es por ello que “la simbología, los lemas, las consignas, las imágenes y estrategias se repiten a pequeña escala en la ciudad a modo de imitación de la franquicia. Desde Madrid dictan, aquí solo copian y reproducen. Desde fuera ponen y quitan candidatos, aquí obedecen”.
Para ellos “estas interferencias hacen que El Puerto y los portuenses importen muy poco y que solo prime alcanzar el poder, en clave de cuota del partido nacional, es decir, que la ciudad sea roja, azul, morada o naranja. En este juego de colores, para los problemas de los ciudadanos y ciudadanas, se impone el blanco de unos programas hechos en serie para todos los municipios sin ideas y con mantras impersonales que se repiten, una y otra vez, sin sentido”.
“Esta relación vertical tiene consecuencias económicas que hace que los grandes partidos con sucursales en El Puerto accedan a recursos que les permite lanzar propaganda, física y en medios, de forma aventajada desde hace meses inundando nuestras redes sociales, taxis y vallas, de consignas y publicidad. Un bombardeo subvencionado desde lejos y pagado por todos nosotros”.
Desde Unión Portuense “consideramos muy importante que todos los partidos sigan las reglas del juego democrático y las disposiciones legales vigentes. En especial nos referimos, a aquellos partidos que, habiendo constituido grupo municipal propio en los anteriores comicios municipales, han accedido a las asignaciones correspondientes para el funcionamiento de dichos grupos. En este sentido la simple tentación de destinar dichos fondos a fines no contemplados en la Ley de Bases del Régimen Local y desviarlos a objetivos marcados en la campaña electoral para las elecciones próximas nos parecería un hecho reprobable moralmente e inaceptable desde un punto de vista legal”.
Es por ello que Unión Portuense “mantendrá durante las próximas semanas una actitud vigilante y fiscalizadora para que participemos en las elecciones de la forma más igualitaria, transparente y dentro de la concurrencia competitiva. Unión Portuense no dudará en denunciar cualquier tipo de irregularidad que suponga una infracción recogida en la ley”.
Para Unión Portuense “el más valioso de los recursos económicos es el tiempo que dedican los hombres y mujeres que nos apoyan en nuestra idea de cambiar la realidad más cercana, que abren nuestra sede para escuchar a todos y todas que necesiten nuestra ayuda, que recogen firmas para que el proyecto de UP sea una realidad, nos acompañan a los colectivos para hablar con vecinos y vecinas, las horas que dedican día tras día a planificar el despertar de El Puerto de Santa María”.
Recuerdan que “no somos franquicia, no obedecemos órdenes, ni tenemos mochila, no recibimos dinero mediante giros, no somos un grupo político que compite simplemente por votos a través de un dopaje económico externo. Nos financiamos con recursos propios, de nuestros bolsillos, porque solo siendo autosuficientes y autónomos podemos tener unos planteamientos serios, ilusionantes y exclusivamente municipalistas”.
Su líder, Javier Botella, reconoce que “abogamos por una campaña limpia en la que los partidos concurrentes pongan en el centro del debate político la idea de ciudad, los retos del portuense de a pie, los problemas de las barriadas, el desempleo, el desarrollo de El Puerto y el potencial de presente y futuro de nuestra localidad”.
