De este modo, la producción ecológica de vino aspira a convertirse en una de las soluciones para paliar la crisis en el sector vitivinícola, que pasa por una mala situación tras la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM), el retraimiento del consumo y la imposibilidad de competir con los de regiones que producen más barato, como Chile, Argentina, Sudáfrica y Australia.
Sin embargo, aunque la producción ecológica está en aumento, el director de la OCA ha explicado que es todavía un modelo por desarrollar.
“Aunque los pequeños productores tienen ganas e interés, a nivel de cooperativa, no pueden aventurarse hasta que haya un mínimo de agricultores que a fecha de hoy no se da” concretó Diego Rivas.
Por su parte, desde la Cooperativa Virgen de la Oliva de Mollina, aseguran que aunque existen excedentes, la cooperativa tiene suficiente capacidad para albergarlos y confían en su venta en un futuro próximo.